El Cairo.- El Partido Libertad y Justicia (PLJ, islamista) define este sábado su candidato a presidir la Cámara Alta del Parlamento de Egipto, adelantándose al resultado definitivo de las elecciones legislativas, cuestionadas por presunta inconstitucionalidad.
La agrupación islamista moderada, brazo político de la Hermandad Musulmana (HM), dio por seguro su triunfo en los comicios para el Consejo Shoura que concluyeron el 22 de febrero, y su liderazgo se reunió este sábado para decidir el nombre del presidente de la cámara.
La Alta Comisión Judicial para las Elecciones (ACJE) dará los resultados definitivos esta noche, pero el comité ejecutivo del PLJ propuso ya el nombre de Mohamed Toson para liderar ese ente consultivo integrado por 270 delegados.
Los islamistas, que tienen casi el 50 por ciento de la Asamblea del Pueblo (Cámara Baja del Legislativo), también finalizaron la elaboración de la normativa para formar la Asamblea Constituyente que deberá redactar la nueva Constitución de Egipto.
La cancillería egipcia rechazó esta semana una oferta de la ONU para ayudar a redactar la Carta Magna, alegando que este país ha escrito sus constituciones por casi un siglo y su experiencia legal la ha puesto a servicio de muchos países independizados que le pidieron asesoría.
Por otro lado, el proceso de transición política, una de cuyas partes fundamentales fue la elección de las dos cámaras del Legislativo, se vio amenazado por posibles recursos judiciales ante la sospecha de que las votaciones fueron inconstitucionales.
A raíz de cuestionamientos sobre transgresiones de la Carta Magna, la Corte Suprema Administrativa (CSA) remitió el lunes varios artículos de la ley de las elecciones parlamentarias al Consejo de Estado, órgano mandatado para dirimir disputas relativas al poder estatal.
El referido Consejo, entretanto, solicitará un veredicto de la Alta Corte Constitucional respecto a los artículos referidos a la elección de un tercio de los asientos del hemiciclo por candidatos individuales.
La ACJE ignoró varias quejas y llamados de la CSA y sus filiales en el país para que declarara nula la votación y realizara una nueva por considerar que había visos de ilegalidad en las parlamentarias.
La Junta Militar de Egipto aprobó en julio de 2011 una ley electoral que reservó el 50 por ciento de los escaños legislativos a candidatos inscritos en listas proporcionales de partidos o cerradas, mientras la otra mitad de la cámara era para los postulados a título individual.
En septiembre del mismo año, los militares modificaron lo decidido y otorgaron únicamente un tercio de los asientos a los candidatos individuales no afiliados con partidos políticos, decisión que buscaba restringir el registro de simpatizantes del expresidente Hosni Mubarak.
