El jefe de equipo de Sauber, Peter Sauber, ha negado que desde el muro transmitiesen a Sergio Pérez órdenes para que no atacara a Fernando Alonso durante las emocionantes últimas vueltas que hemos vivido en el Gran Premio de Malasia. Y es que, cuando Pérez estaba a punto de dar caza al español al frente de la carrera, se pudo escuchar una transmisión de radio en la que el equipo trasladaba al piloto mexicano el siguiente mensaje: “Checo, ten cuidado. Necesitamos esta posición”.
El aviso en sí no tiene nada de particular y no difiere de otros que se han escuchado en muchas ocasiones entre equipo y piloto; y de hecho, cabría entender que un equipo como Sauber prefiriera optar por una posición más conservadora que les asegurase un segundo puesto que sabe a victoria. La salida de pista que Pérez tenía apenas unas vueltas después de recibir ese mensaje es el más claro ejemplo de que arriesgar demasiado puede llevar a perderlo todo; y si Checo no hubiese gozado de tanto margen sobre sus perseguidores, quizás ahora no estuviese festejando el segundo puesto en Sepang. Por eso, es comprensible que el equipo aconsejase a su piloto un poco de prudencia.
Sin embargo, malas lenguas hay en todas partes y, en el caso de la Fórmula Uno, algunas no han tardado en pensar que Sauber podría haber ordenado a su piloto que no atacara a Fernando Alonso para que Ferrari, el suministrador de sus motores, se llevase la victoria. La teoría es absurda y trata de desmerecer la impresionante actuación del piloto mexicano; por eso, Peter Sauber no ha dudado en salir al paso de las acusaciones para negar tal estrategia.
Le dijimos que tuviese cuidado, que necesitábamos el resultado porque detrás de nosotros todos nuestros competidores, los equipos de mitad de tabla, iban a sumar puntos. Fue porque necesitábamos el resultado, no la posición, así que existe un malentendido.
Además, respondiendo directamente a los que aseguraban que era el propio equipo Ferrari el que había pedido a Sauber que no atacasen, Peter Sauber también ha negado dicha conversación.
No se ha producido (la conversación), en un cien por cien. No ha habido discusión ni sobre Checo ni sobre la posición.
