Cuando la Asociación de Jóvenes Empresarios (ANJE), decidió organizar un debate entre los dos principales aspirantes del actual certamen electoral, me pareció una excelente idea. Y eso así porque con una actividad de esa naturaleza, se le daba un giro interesante al proceso y la población conocería de manera directa las diversas propuestas de los candidatos para solucionar los problemas nacionales y se mostraba su dominio sobre los diversos aspectos de la vida nacional e internacional.
Lógicamente, todo evidenciaba que ante un debate de ideas, conceptos y propuestas programáticas, Danilo Medina se perfilaba como el gran ganador, pues el candidato del PRD, Hipólito Mejía, tiene serias limitaciones para poder articular un discurso coherente sobre cualquier aspecto; pero además, ha evidenciado un gran desconocimiento de los principales problemas de la vida nacional.
Medina ha sido claro y preciso al plantear soluciones en torno a las dificultades que aquejan a la nación dominicana, ha evidenciado un vasto conocimiento de la situación global, ha planteado salidas creíbles y eficaces para enfrentar la pobreza, la creación de empleos, la implementación de un nuevo modelo de desarrollo, el papel de las micro, pequeñas y medinas empresas y todo un conjunto de planteamientos que han cautivado todos los sectores de la sociedad.
Mejía, por el contrario, ha venido dando declaraciones y presentado propuestas erráticas y avergonzantes para quien, como él, es un ex mandatario de la República. Hace unos meses llamó a no pagarle al Banco Agrícola, luego expresó que no saldaría las deudas del gobierno, le faltó el respeto al presidente de Estados Unidos, Barak Obama y dos de sus principales colaboradores declararon que el presidente del PRD, Miguel Vargas, deberían «darle un tiro» porque supuestamente no está integrado a la campaña.
Los estrategas de Mejía, saben muy bien que él no puede enfrentarse a Medina para discutir la problemática del país, porque no es a decir chistes que se iría, sino a defender, promover y desarrollar ideas y propuestas. Fue por eso que ellos plantearon que el debate fuese no entre Danilo e Hipólito, sino entre todos los candidatos que aspiran.
Eso no fue más que la justificación para no asistir al debate y seguir haciendo una campaña basada en acusaciones sin fundamentos e irrespeto contra los dirigentes del PLD y del gobierno. Hipólito rehusó acudir al llamado de ANJE porque no sabe puede conceptualizar. Y es que además el candidato del PRD no puede prometer nada para el futuro porque sigue siendo el mismo que provocó durante su gobierno la más grave crisis económica, social y moral que ha padecido la nación en casi toda su historia. Ante la huida de Hipólito, Danilo ganó el debate y el próximo 20 de mayo ganará la Presidencia de la República con la bendición de Dios y los votos de la mayoría de los dominicanos y dominicanas.
