Caracas.- El candidato opositor a la Presidencia de Venezuela, Henrique Capriles, ofreció hoy crear «más de tres millones de empleos bien pagados y estables, con seguridad social» si gana las próximas elecciones para el mandato 2013-2019 al presidente, Hugo Chávez.
Si se convierte en presidente, tras las presidenciales, que el próximo 7 de octubre decidirán entre ambos el próximo sexenio presidencial, Capriles pidió que le destituyan si no cumple «un compromiso».
«Me cambian como presidente. Sencillo: el que no cumple, sale», subrayó en un acto electoral en el estado Carabobo (centro), en el que pidió ser fotografiado junto a la pizarra en la que plasmó esa y otras cifras para, según dijo, «ser cobrado» en el futuro.
El abanderado de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la alianza de partidos opositores a Chávez que lo eligieron como su candidato único, detalló que su meta de crear tres millones de empleos equivale a generar un promedio de medio millón anual.
Por sectores, dijo que los principales serán los 100.000 que se comprometió a crear en la construcción, 80.000 en el turismo, 60.000 en transporte, 40.000 en agricultura y 10.000 en la industria petrolera.
Pidió para ello que capitales nacionales y extranjeros se inviertan en el país y ofreció a cambio respeto gubernamental «a las reglas», el fin de las expropiaciones y confiscaciones de empresas, entre otras medidas que, dijo, tienen «la palabra clave: confianza».
El gubernamental Instituto Nacional de Estadística (INE) situó el desempleo en marzo pasado en 7,9 % de la población económicamente activa (PEA), lo que representa a 1,2 millones de personas.
En 1999, al comenzar el Gobierno de Chávez, el desempleo llegó al 14,6 %, y la mayor tasa desde entonces se remonta a 2003, cuando registró un 19,8 % que el jefe de Estado achaca a la huelga general que presionó infructuosamente por su renuncia entre diciembre de 2002 y febrero de 2003.
Capriles no ofreció cifras propias del paro, aunque aseguró que suman «más de 400.000 los jóvenes de entre 15 y 24 años» sin empleo, «más de 6 millones los que no tienen un empleo de calidad» y «más de un millón los que se fueron del país» debido a ello.
Adicionalmente, aseguró, 200.000 «privados generadores de empleo» cerraron sus empresas en los últimos diez años, e indicó que «los empleadores bajaron de 630.000 a 430.000».
Capriles también prometió estabilidad laboral a los empleados públicos, al advertir que no va «llegar botando a nadie».
Anunció, asimismo, que mantendrá el precio de la gasolina.
En Venezuela llenar un tanque de 50 litros de un vehículo común cuesta en la actualidad el equivalente a alrededor de un dólar.
«No está previsto aumentar la gasolina, porque nosotros no vamos a trasladar el fracaso de este Gobierno a los venezolanos», afirmó Capriles, aunque matizó: «Cuando llegue el momento de abrir el debate se abrirá, pero con el pueblo».
El último incremento del precio de la gasolina lo decretó en 1989 el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, por exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), y provocó el llamado «Caracazo».
Así se conoce el violento estallido popular sofocado a tiros por la policía y los militares, lo que causó en Caracas y sus alrededores entre 336 y 3.000 muertos, según el parte oficial de entonces y las versiones de prensa, respectivamente. EFE