Nueva York.- Un espectacular desfile que recorrió algunas de las calles más importantes del condado de El Bronx, fue el preludio de la ceremonia con que 15 equipos entre las edades de 4 a 14 años y la directiva de la Liga Mullaly de Beisbol, inauguraron la temporada de Verano 2012, contando con la presencia de autoridades del deporte municipal y estatal.
El ánimo de los niños y jovencitos contagió a automovilistas y transeuntes, causando sensación, con lo que la directiva cumplió el objetivo de volver a llamar la atención de la ciudadanía.
Ya en la ceremonia inaugural, estuvo en representación del Ministerio de Deportes de la República Dominicana, Ricardo Ramón, quien llegó cargado de utilerías.
De parte de la Liga que preside José Sosa, asistieron además Gloria Sosa, Leo Fernández, Miguelina Arias, José Minaya, Mario Rolón, Gabriel Jiménez y Maribel Rodríguez.
Luego de la presentación de todos los equipos y los invitados, se procedió a las interpretaciones de los himnos nacionales de la República Dominicana y de los Estados Unidos.
José Sosa, presidente de la liga dijo a los presentes que uno de los objetivos de este semillero de beisbolistas es presentar una opción real de ocupación para jovencitos, haciendo alusión al clima de violencia a que están expuestos junto a sus familias.
La declaratoria inaugural fue a cargo del director de MIDEREC en Nueva York, Ricardo Ramón, quien no dudó en llamar a la Mullaly una de las mejores escuelas de béisbol para menores en El Bronx.
En su turno, Ramón pidió un fuerte aplauso para los instructores, pilar en la enseñanza del beisbol y quienes se dedican de forma altruista al deporte de sus amores.
Entre los invitados presentes estaban Ramona Ramos, Mi Tierra Restaurant; Juan Carlos Bisonó, Botánica San Elías, Junior Macanic Service, Dr. Jorge Cornielle, doctora Kelkis Colón, Alexis Romero, Víctor Diova, Valerio Piacente, Carlos Fernández, José Rodríguez, entre otras personalidades.
Para quedar inaugurado el acto formalmente Ricardo Ramón, realizó el lanzamiento de la primera bola, recibida por Willy Spencer y como bateador fungió Miguel Aurich, Alexis Romero, actuó de árbitro.
