Gerhard Gribkowsky ha admitido que recibió un soborno de 44 millones de dólares -unos 35 millones de euros- por parte de Bernie Ecclestone cuando este compró los derechos de la Fórmula 1 en el año 2006 a través de su fondo de inversión CVC, por un precio cercano a los 840 millones de dólares.
Este asunto viene tratándose desde hace algunos años, cuando la justicia alemana comenzó a investigar que estos fondos no habían sido declarados ante el fisco alemán. El dinero se envió a Austria donde se pagaron unos impuestos muy inferiores de los que se tendrían que haber pagado en el país bávaro.
Por la corte de Munich ya han pasado cerca de 40 testigos, entre ellos el mandamás de la Fórmula 1 quien dijo ante el tribunal que realizó estos pagos ya que el banco alemán era el máximo propietario de los derechos de este deporte y aseguró que “no tenía otra posibilidad”.
El ex banquero de BayernLB lleva cerca de un año y medio en prisión, pese a que hasta el momento no había confirmado que recibió esos pagos. De esta forma, Gribkowsky buscaría reducir la sentencia a unos siete o nueve años.
La duda que tendrán muchos es si este asunto salpicará a Bernie Ecclestone. Realmente no lo creo, si acaso podría ser llamado de nuevo a declarar. Pero el poder y el dinero que ostenta le evitará tener mayores problemas con la justicia alemana.
