Chicago.- Adaptarse a un nuevo entorno, a un equipo con el que nunca se había estado luego de haber pasado toda su carrera en una organización, no es algo fácil. Por eso Wandy Rodríguez todavía está en busca de encajar completamente en los Piratas de Pittsburgh, novena que lo adquirió hace una semana en un cambio con los Astros de Houston.
El lanzador dominicano llegó a los bucaneros para darle ese impulso que necesitan en su búsqueda por avanzar a la postemporada y tener su primera campaña con récord no perdedor desde 1992.
«Esa es una de las cosas que quisiera, ayudarlos lo más que pueda para pasar a los playoffs. Estamos ahorita en una buena posición, pero tenemos que seguir jugando bien», dijo Rodríguez, en el Wrigley Field de Chicago donde su nuevo conjunto está disputando una serie de tres encuentros ante los Cachorros.
El zurdo fue el cambio más agresivo que realizó Pittsburgh antes de este martes, la fecha para hacer canjes directos sin tener que pasar por la figura del waivers.
Rodríguez sabe que ser la mayor adquisición de los Piratas con miras a la parte final de la temporada genera una responsabilidad grande, porque en él están cifradas buena parte de las esperanzas de la organización para llegar a la postemporada. Sin embargo, trata de asumirlo sin presiones.
«No lo tomo como una responsabilidad, porque cada vez que salgo a lanzar trato de hacer mi trabajo, de dar lo mejor de mí, por eso no lo puedo tomar como una responsabilidad muy fuerte, porque entonces me voy a presionar yo mismo. Lo que tengo que hacer es tratar de hacer lo de siempre, un buen trabajo», dijo el dominicano.
Esta campaña con los Astros, el zurdo tuvo récord de siete victorias y nueve derrotas en 21 presentaciones. Su efectividad fue de 3.79 en 130 entradas y dos tercios de labor, en las que ponchó a 89 y dio 32 bases por bolas.
Esos números pudieron haber sido mejores, pero estar con el peor equipo de Grandes Ligas este año –Houston tiene marca de 35-69– incidieron en ellos y evitaron que esos registros fueron superiores a los que se muestran.
Rodríguez confía en que con el cambio a Pittsburgh podrá poner estadísticas sobresalientes y así mostrar que si adquisición valió la pena para los bucaneros.
Ha sido un cambio difícil
«Uno se motiva más con un equipo que está en la pelea, imagínate, hay como una energía más positiva cuando estás en un equipo así, porque todo el mundo está más contento y eso es bonito», expresó el zurdo.
Ajustar algunos detalles en su cambio de velocidad –lanzamiento que ha estado empleando esta temporada más que en ningún otro– será clave para que Rodríguez logre un buen desempeño con los Piratas.
«He tenido que trabajar siempre con el cambio de velocidad, porque es el único lanzamiento con el que no estoy muy consistente. La curva y la recta si las tengo bien localizadas», dijo Rodríguez, quien agregó: «Lo he estado lanzando –el cambio– más este año, porque alguien me dijo que mientras más lo use más lo perfecciono, entonces por eso lo estoy utilizando más, para mejorarlo, porque sé que ese puede ser un pitcheo con el que ayude a los Piratas, si Dios quiere, pero igual tengo que tratar de mezclar todos los pitcheos y de sacar out a los bateadores sea como sea».
El dominicano trató de implementar eso en su primera presentación con el uniforme de Pittsburgh, en un debut lleno de emociones encontradas, ya que lo hizo frente a sus ex compañeros de Houston.
«Muchas cosas pasaron por mi mente, porque si hubiera sido que enfrentara a los Astros ya después de que le hubiera lanzado a otro equipo es diferente. Pero era mi primera vez con los Piratas y lanzarle al equipo de donde vengo hizo que muchas cosas pasaron por mi mente», expresó Rodríguez, quien pasó 12 años con la organización de Houston.
«Yo decía «Oh my God, no vaya esta gente y me haga lucir mal» y muchas cosas más, pero siempre pienso positivo, siempre que tenga la oportunidad voy a ir a dar el cien por ciento y a tratar de dar lo mejor de mí», agregó.
En esa presentación trabajó seis entradas, en las que aceptó tres carreras, dio cinco bases por bolas y ponchó a cinco hombres. No tuvo decisión.
Aunque aún está tratando de ajustarse y de encajar en los Piratas, el encontrar ahí a una serie de coaches que hablan español le ha hecho un poco más fácil la adaptación.
«Uno se siente con más confianza por el español, porque sientes más confianza con el dialogo, cualquier cosa uno lo conversa con el otro y eso es más fácil para mí y me siento más cómodo. Pero sí, ha sido un poco difícil adaptarme, porque es la primera vez que me pasa esto de cambiar de equipo», explicó.
Rodríguez espera más temprano que tarde estar totalmente engranado con los Piratas y así llevarlos de la mano hasta la postemporada, dónde él ya estuvo en una ocasión con los Astros.
Para andar en ese camino el viernes tendrá su segunda presentación con Pittsburgh y será en el inicio de la serie ante el máximo rival del equipo en la División Central de la Liga Nacional, los Rojos de Cincinnati.
