Las históricas diferencias entre República Dominicana y Haití viven nuevos episodios, a raíz de las declaraciones de una funcionaria del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo a favor del segundo país, sobre las cuales, a juicio de la representante de ese organismo internacional, Valerie Julian, debe otorgarse una amnistía a los inmigrantes haitianos, cuya cantidad, según diversas cifras, sobrepasa el millón en territorio dominicano.
Ese criterio recibió el rechazo de diferentes autoridades dominicanas, y entre ellas estuvo la opinión del director de Migración, José Ricardo Taveras, quien se refirió al tema como sin fundamento ni asidero legal.
Para Taveras, el planteamiento no merece una discusión, mientras que otros funcionarios lo calificaron de injerencia en los asuntos internos de República Dominicana.
En este contexto, el historiador haitiano Paul Joseph Batiste sugirió instaurar el libre paso en la frontera entre los dos países, ocupantes de la isla caribeña de La Española.
Tal idea representa para el vicepresidente dominicano, Rafael Alburquerque, un atentado contra la soberanía de su país, donde los haitianos trabajan principalmente de manera informal en labores agrícolas, de la construcción y los servicios.
