Apenas a unas horas de dejar el Gobierno, el presidente Leonel Fernández ostenta un legado de logros y desaciertos, con un gabinete de ministros que, aunque no públicamente, se resisten a abandonar sus cargos.
Dentro de los beneficios, el mandatario exhibe una serie de obras de infraestructuras, las cuales culminan con un maratón de construcciones que parece buscar proyectar su figura presidencial para el 2016.
Las construcciones abarcan el período de los ochos años (dos mandatos consecutivo de 4 años), el cual concluye el 16 de este mes, cuando será sustituido por su compañero de Partido, Danilo Medina.
Esa habilidad de Fernández evidencia que no tiene interés de dejar nada pendiente a su sucesor, por lo que el nuevo incumbente de la Presidencia tendrá que invertir nuevos recursos públicos para poder estrenar esa modalidad.
Aunque, sin duda alguna, el mayor fruto del mandatario fue la estabilidad macroeconómica, cuyo crecimiento se mantuvo en un promedio anual del 8 por ciento del producto Interno Bruto (PIB). Como antítesis de esto, hubo serias deficiencias en los renglones: educación, energía, corrupción y competitividad, los cuales arrojaron un balance negativo en la gestión.
En su travesía de inauguraciones, Leonel Fernández ha recorrido diversas provincias y en cada una de sus presentaciones ha sido proclamado para que vuelva a postularse en el año 2016.
Estilo de gobernar
Su estilo de gobernar es cada vez más parecido al del extinto líder reformista Joaquín Balaguer, quien proyectaba su reelección antes de culminar su cuatrienio.
Durante su mandato, el gobernante se caracterizó por su timidez a la hora de remover su gabinete de funcionarios, pese a que muchos de ellos han sido cuestionados y acusados de actos indebidos en el ejercicio de sus funciones.
Entre las obras inauguradas se hallan: la Autopista del Coral y el puente sobre el río Chavón, que unirá las zonas turísticas de La Romana, Punta Cana, Bávaro, Bayahibe, Dominicus, Macao y Uvero Alto; así como escuelas y hospitales en diferentes provincias del país; aceras, carreteras, clubes, casa de retiro de Fraternidad; proyectos habitacionales, entre otras.
Un día antes de entregar la Presidencia a su compañero de partido, Danilo Medina, Leonel Fernández inaugurará el hospital oncológico, ubicado en la zona universitaria, en el Distrito Nacional.
En el caso de la segunda línea del Metro, su apertura será postergada, porque aún faltan muchos detalles, tal y como informó el subdirector del Oficina Para el Reordenamiento de Transporte (Opret), Leonel Carrasco.
En su peregrinaje de aperturas, el gobernante se inscribió en la historia de los grandes constructores junto a Rafael Leónidas Trujillo y Joaquín Balaguer y es generalizado el criterio de que en el caso de Fernández el financiamiento de dichas obras triplicó la deuda pública.
Sin lugar a dudas, el Gran Santo Domingo tiene el sello distintivo de Leonel Fernández Reyna, en cuanto al panorama infraestructural, pero lo que pudo quedar en la memoria colectiva como una consolidación de este modelo desarrollista, se frustra por el dispendio y la ineficacia gubernamental, erigidos sobre una red clientelar y sustentado por la inequidad social existente en República Dominicana.
