La Oficina del Comisionado Nacional de Béisbol dio un paso al frente para «kmeter en cintura» a la Liga que preside el doctor Leonardo Matos Berrido y a otras entidades ligadas a la actividad.
Por primera vez, la oficina que preside en la actualidad Porfirio Veras Mercedes-Popo-intimó a la Liga de Béisbol a que se someta a sus directrices.
Popo Veras Mercedes remitió a la Liga un borrador del reglamento de la oficina que dirige y el cual regularía las actividades de la pelota pagada en el país.
La Liga de Béisbol se reunió de emergencia el tema y ponerse de acuerdo con relación a la posición a fijar dentro del plazo de 15 días que otorgó el organismo oficial.
Entre los puntos «fuertes» que afectan directamente el poder actual de
Matos Berrido está el acápite «D» del artículo 3 que le otorga al comisionado de béisbol la facultad de “conocer y decidir de las apelaciones interpuestas contra las decisiones adoptadas por cualquier institución nacional que rija el béisbol profesional”.
Matos Berrido tiene terminantemente prohibido a los equipos recurrir a la Oficina del Comisionado las decisiones que tome y el que lo hace es suspendido.
El reglamento de Veras Mercedes también propone “administrar todos los Estadios Estatales y sus áreas aledañas, donde se juegue béisbol en República Dominicana, esto incluye: autoridad para alquilar total o parcialmente los Estadios de Béisbol del Estado para la presentación de espectáculos artísticos, actos de congregaciones religiosas, el otorgamiento de derechos de cantina y/o pantallas (vallas) o publicidad en sentido general, debiendo comunicarlo a MIDEREC, salvo que estén administradas por un patronato”.
Otro punto «fuerte» es el que dice que el comisionado se atribuiría facultades de “Ordenar la Realización de Pruebas de Dopaje y antiesteroides a todo jugador u oficial nativo o extranjero que participe en algún juego o torneo de béisbol profesional en territorio dominicano”.
También, el que señala que el comisionado exigiría a los equipos de la pelota invernal a entregar las nóminas de sus jugadores, managers, coaches y técnicos, aparentemente con fines fiscales y algo que en este país se mantiene como un secreto de Estado.
Popo explicó que no quiere conflicto con la Liga, sino que lo único que quiere es poner a prueba lo que establece la Ley General del Deporte en el sentido de que las instancias beisboleras deben ajustarse a los reglamentos que esta consigna para una mayor claridad y desenvolvimiento de las diferentes actividades que envuelve el principal pasatiempo deportivo de República Dominicana.
«Mi intención no es crear un ambiente de crisis entre mi oficina y entidades como la Liga Dominicana de Béisbol y la Oficina de Major League Baseball que opera en el país, todo lo contrario, quiero que se establezcan reglas claras para que lo relativo al béisbol transcurra de la forma más cristalina posible», dijo Veras Mercedes.
