Residentes en la comunidad de Comatillo, Bayaguana, provincia Monte Plata, demandaron de las autoridades municipales y educativas de la zona, ubicar en otro lugar una gallera instalada en el centro del poblado y a escasos metros de la escuela pública, situación que obstaculiza el desarrollo las docencias.
Los comunitarios argumentaron que existe un decreto del expresidente Leonel Fernández, que establece reglas claras para el funcionamiento de este tipo de actividades, como las que prohíben su instalación en los centros de las comunidades, a fin de no afectar la tranquilidad de los vecinos.
Sin embargo, en el caso de Comatillo dicha gallera no solo funciona en el patio de una vivienda, ubicada en el centro de la localidad, sino que está situada a pocos metros del centro escolar de allí.
Explicaron que los días de peleas los niños salen de la escuela y se dirigen a la gallera a presencial dicho espectáculo, por lo que no entienden cómo el Ayuntamiento de Bayaguana se atrevió a otorgarle permiso para operarla.
Indicaron que los lunes es el día establecido para las peleas y que el bullicio y la algarabía que se origina en el lugar se escucha en el plantel escolar, mientras que las malas palabras, no solo constituyen a un mal ejemplo para los niños, sino que afectan el buen desarrollo de la docencia, en tanto que ya se han reportado incidentes con saldos de personas heridas.
Según los munícipes, desde que la gallera fue instalada desapareció la tranquilidad que siempre ha caracterizado a esa comunidad. Decenas de campesinos y aficionados que se desplazan desde distintas comunidades aledañas comienzan a concentrarse desde temprano en todos los alrededores del lugar, trastornando la paz y armonía de que disfrutaban las familias.
En muchos casos, es evidente la ingesta de alcohol, por lo que existe el temor de que en cualquier momento pueda ocurrir una desgracia lamentable con el agravante de que en la zona no hay un destacamento policial para hacer frente a una situación de conflicto como las que suelen producirse en este tipo de espectáculo donde son frecuentes las discusiones y enfrentamientos.
Se recuerda que la Asociación Dominicana de Clubes Gallísticos, se quejaba recientemente de que el otorgamiento de licencias para operar galleras en el país se ha convertido en un desorden.
En la actualidad se han otorgado alrededor de 400 permisos anormales, todos violatorios al decreto que normaliza esa actividad, lo que sumado a la proliferación de vallas clandestinas han convertido al gallerismo nacional en un caos.
La Asociación Dominicana de Clubes Gallísticos reveló que una muestra de esa irregularidad es el otorgamiento de un permiso para una valla en la parte trasera de una casa de familia en la urbanización Ana Teresa Balaguer, en Santo Domingo Este.
El Comisionado Nacional de Lidias de Gallos, Junior Noboa, está consciente que hay que corregir las anomalías en las asignaciones de permisos para operar galleras, pero que algunos síndicos sin ninguna autoridad han dado permisos para operarla en violación a la ley.
