El director de la Dirección Nacional de Persecución de la Corrupción Administrativa (DPCA), Hotoniel Bonilla, no aparece ni “en los centros espiritistas”, luego que el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, solicitó a la Suprema Corte de Justicia (SCJ), revocar la resolución que manda a archivar el expediente por corrupción contra el senador Félix Bautista.
Tras las declaraciones de Domínguez Brito, el pasado viernes, los periodistas han tratado ingentemente de localizar a Bonilla en su despacho y otros lugares; pero, al funcionario, al parecer, “se lo tragó la tierra”.
Es de presumir que el encargado de investigar las denuncias de corrupción en la administración pública no quiere dar la cara y fijar su posición sobre la decisión del jefe del Ministerio Público, de cuyo organismo depende la DPCA.
