Movilizarse hasta los principales centros de oficinas estatales en el Distrito Nacional sigue siendo una aventura para los ciudadanos que acuden en busca de algún servicio, por lo crítico que continúa siendo conseguir un estacionamiento, tanto en las edificaciones como en las vías públicas.
Entretanto, el Ayuntamiento y el Ministerio de Obras Públicas no tienen planes concretos para solucionar el caos, cada vez más acuciante, en que se han convertido las tres principales plazas de establecimientos públicos, integradas principalmente por el Centro de los Héroes, Gazcue y Ciudad Nueva.
Hasta el momento las autoridades municipales solo se han limitado a sugerir la edificación de parqueos soterrados en espacios disponibles en algunos ministerios, como es el caso de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), pero al parecer todo queda solo en planes.
Ir a uno de estos tres lugares es una hazaña de nunca acabar, puesto que los visitantes pasan mucho tiempo circulando en las calles, tratando de encontrar un espacio para estacionarse y cuando lo logran es a tres y cuatro cuadras de los sitios hacia donde se dirigen, situación que les expone a que los vehículos sean violentados.
Esa condición ha originado la aparición de un grupo de hombres que ofrecen sus servicios de estacionamientos y cuidado de los vehículos, a cambio de una dádiva de los posibles clientes.
Uno de los puntos más críticos para los visitantes sigue siendo el Centro de los Héroes, donde convergen cerca de una veintena de oficinas gubernamentales, entre ellas el Congreso Nacional, la Suprema Corte de Justicia, la Procuraduría General de la República, la Corporación de Empresas Estatales Eléctricas (Cdeee), y la Junta del Distrito, donde a diario acuden cientos de usuarios que demandan espacios para aparcar sus vehículos.
Todas estas edificaciones fueron levantadas sin los apropiados estacionamientos, lo que obliga a que la gente ocupe las vías públicas, limitando el libre tránsito en la zona.
En esta parte de la capital es común observar las calles atestadas de vehículos estacionados a ambos extremos, e incluso encima de las aceras, especialmente en las inmediaciones del Congreso Nacional y la Suprema Corte de Justicia.
Este escenario es observado en la avenida Jiménez Moya y las calles Juan de Dios Ventura Simó, Hipólito Herrera Billini, Horacio Vicioso, Paúl Harris, República de Líbano, Fray Cipriano de Utrera, Rafael Damirón y Héroes de Luperón, todas periféricas al referido polígono de oficinas estatales.
Viacrucis
Un viacrucis igual viven las personas que concurren al edificio de oficinas administrativas Juan Pablo Duarte (huacal), el Ministerio de Hacienda, el Barco Central, la Dirección General de Impuestos Internos, el Palacio de la Policía, o la Maternidad La Altagracia, entre otras dependencias ubicada en esta parte de la capital.
Todas estas edificaciones fueron levantadas sin la previsión de futuros espacios suficientes para recibir a los visitantes y solo se estimaron para funcionarios y empleados, situación que ha sobrevenido anarquía en el tránsito vehicular de la zona.
Como una solución al problema, el Banco Central construyó en el año 2000 un estacionamiento con capacidad para 1,600 vehículos, pero no ha representado ninguna mejoría al tránsito, puesto que solo es utilizado por su personal, lo que significa que el déficit continúa igual.
En su momento, la obra fue concebida para permitir el acceso a los empleados de las instituciones estatales circundantes, pero eso nunca ha sido posible porque la gobernación del Banco Central se ha opuesto a esas intenciones.
En la calle Pedro Henríquez Ureña se mantiene la hilera de vehículos que ocupan los dos carriles extremos de la vía, así como las decenas de automóviles que rondan por la zona en busca de un hueco para estacionarse.
La misma situación se aprecia en las calles Federico Henríquez y Carvajal, Pedro Antonio Lluberes, Manuel Rodríguez Objío, y la avenida Francia, entre otras.
Otra zona crítica para el tránsito en la capital lo representa el área del Palacio de Justicia, en Ciudad Nueva, el cual ha sido sometido a remodelaciones e incluso se construyó otro edificio para esta dependencia, sin posibilidades de ubicación para los autos de sus visitantes.
En este lugar el Ayuntamiento tiene un espacio en el Parque Eugenio María de Hostos, donde planea hacer un parque soterrado que permita una solución a ese problema en la zona.
El inconveniente generado en la ciudad por la falta de lugares para dejar los vehículos es definido por el director de Tránsito y Movilidad Urbana, del Ayuntamiento de la capital, ingeniero Ángel Segura, como una situación muy crítica, lo que obedece según él, a las construcciones de plazas comerciales y entidades públicas, en las cuales se han olvidados de dotarlas de estacionamientos.
En ese sentido, el Ayuntamiento y el Ministerio de Obras Públicas aprobaron un nuevo manual para regular las ubicaciones en espacios privados, puesto que están construyendo muchos condominios, lo que genera una gran presión hacia los espacios públicos.
En el caso del Centro de los Héroes, explicó Segura que están analizando hacer paradas reguladas en las vías públicas, para lo cual van a definir las áreas y hacer vías de un solo sentido de circulación, a fin de crear más estacionamientos.
También persiguen ubicar algunos puntos donde se puedan erigir aparcamientos que sirvan para todas las instituciones del Centro de los Héroes. Igualmente, están analizando una serie de puntos que pueden ser factibles en la construcción, ya que tienen garantía de que un gran público va a demandar esos parqueos.
Asimismo, las autoridades municipales trabajan con la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), un proyecto de redefinición de los patrones de circulación, de lo que llaman el polígono central ampliado.
El director de Movilidad Urbana explicó que en el año 2000, este polígono había sido definido desde la Ortega y Gasset hasta la Winston Churchill y desde la 27 de Febrero hasta la John F. Kennedy.
En estos momentos, el Ayuntamiento está tratando de redefinir un polígono central extendido, que en vez de trabajar hasta la Winston Churchill hacia el oeste, lo amplíe hasta la avenida Luperón, para determinar cuáles vías pueden convertirse en un solo sentido de circulación y tratar de mejorar los estacionamientos, capacidad y conseguir, en definitiva, una mejor circulación.
Para eso el Ayuntamiento está haciendo levantamiento de volúmenes vehiculares, estudios de encuentros, orígenes, destinos y simulación, así como analizando redes para hacer una propuesta definitiva que sea conocida en la Sala Capitular.
