El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez declaró este sábado que no cree que el sector empresarial sea quien lleve la “peor parte” dentro de la propuesta de reforma fiscal hecha por el Gobierno y que ahora se impone que todos se “aprieten los cinturones”, empezando por un control del gasto públicos por parte de los funcionarios, que haya ahorro y eviten el dispendio.
Dijo que indudablemente la reforma planteada crea una situación difícil, pero que dada la realidad económica en que se encuentra el país, el Gobierno no tuvo otra opción. En tal sentido, recomienda que “al mal tiempo se le ponga buena cara” y que todos aporten su cuota de sacrificio.
Señaló que para el pueblo significa una cuota de sacrificio bastante grande, pero dijo confiar en lo dicho por el presidente Danilo Medina de que en dos años haya un equilibrio.
El arzobispo de Santo Domingo habló del tema entrevistado previo a iniciar una eucaristía de clausura del XXX Encuentro Nacional de Pastoral, celebrado con la participación de obispos, sacerdotes y diáconos en la sede de la Escuela de Evangelización Juan Pablo II, ubicada en la avenida Jacobo Majluta, que fue dedicado este año al quincuagésimo aniversario de la Conferencia del Episcopado Dominicano.