Presidente, Monte Plata también necesita ayuda

Mientras que el Gobierno ha concentrado su atención en asistir los pobladores de la región Sur, severamente arruinada por las lluvias y los vientos del huracán Sandy, escenario ampliamente desplegado en todos los medios de comunicación, habitantes de otras zonas, también castigadas por el fenómeno atmosférico, al parecer son relegados a un segundo plano por las autoridades.
 
Al igual que en el sur, varias comunidades de la provincia Monte Plata, en la parte Este del país, fueron azotadas por las lluvias de Sandy, provocando grandes inundaciones que destruyeron caminos, carreteras y ocasionaron incalculables daños a la agricultura y la ganadería, principales fuentes de ingresos de la zona.
 
El deplorable contexto observado en demarcaciones del distrito municipal de Chirino, donde las autoridades gubernamentales, ni los medios de comunicación han llegado, no es diferente a lo ocurrido en Azua, en cuyo sentido sus habitantes también requieren la atención del presidente Danilo Medina.
 
Chirino resultó rigurosamente devastado por las lluvias y los vientos del huracán Sandy, verificándose pérdidas millonarias que aún no han sido evaluadas, en la agricultura y la ganadería, así como en destrucción de viviendas, caminos vecinales y carreteras.
 
Entre los casos más lamentables se enumeran la muerte de la joven Bernarda Prensa González, de 17 años, quien se ahogó al tratar de cruzar, junto a otras 14 personas, el desbordado río Yabacao, cuyo intento lo realizó porque la autovía Santo Domingo-Samaná estaba anegada por el acuífero.
 
El pasado jueves, cuando las lluvias del huracán Sandy empezaron a sentirse, un tornado ocurrido a las 6:00 de la mañana destruyó unas diez viviendas en la comunidad de Buena Vista, dejando a la intemperie a por lo menos 32 personas, que se encuentran refugiadas en la escuela de la localidad, también afectada por el fenómeno, que derribó la verja perimetral y el tendido eléctrico.
 
“En mis años de vida nunca había visto algo de esa naturaleza”, indicó la señora Paula Rudecindo, de 75 años, quien al momento del ventarrón se encontraba realizando labores propias del hogar, cuando la fuerte brisa levantaron el techo de su humilde vivienda
 
“Todo se perdió en un abrir y cerrar de ojos. Las camas salieron volando y los enseres, es decir, no quedo nada de lo que era mi rancho”, explicó.
 
“Estábamos todos durmiendo en la casa cuando de repente se siente el ruido y el viento devastador. No me dio tiempo a levantarme, debido a que un lateral de madera que separa la habitación me cayó encima”, relató Magali Rosario, quien agregó que salvó su vida y las de sus seis hijos de milagros.
 
En Chirino, todos los caminos vecinales y carreteras están totalmente destruidos por las riadas de los ríos y cañadas, lo que dificulta el acceso a los terrenos agrícolas y ganaderos.
 
El agricultor Carlos Soriano indicó que todos los cultivos resultaron estropeados y que no pueden llegar a los terrenos, debido a que las aguas de los ríos Sabita, Yabacao y Ozama mantienen inundado todos los caminos.
 
Manifestó que las pérdidas son mayores en el cultivo de auyama, gandules, plátanos, yuca y arroz seco, cuya recolección no fue posible empezar por el difícil acceso a los predios agrícolas.
 
En esta comunidad, decenas de personas permanecen en situación de desplazados, porque sus hogares fueron dañados por las lluvias, por lo que están a la espera de que instituciones estatales vayan en su auxilio. El agricultor pidió al presidente Danilo Medina ir en su ayuda para resolver la triste situación en que se encuentra esa empobrecida comunidad.
 
Según el Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), la provincia Monte Plata es la tercera con mayor nivel de pobre del país, lo que hace necesario la intervención del Gobierno a favor de sus habitantes.

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