El Tribunal del Distrito Sur de los Estados Unidos solicitó en extradición al exdirector de operaciones de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en el período 2006-2008, general retirado Francisco Antonio Hidalgo Guerrero, a quien acusan de introducir al territorio norteamericano unos 10,000 kilos de cocaína.
Así lo informaron este miércoles, en rueda de prensa, el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito y el director de la DNCD, Rolando Rosado Mateo.
Domínguez Brito explicó que la acusación contra el exmilitar radica en cuatro cargos por narcotráfico, hechos ocurridos desde el año 2001 al 2009. Según las investigaciones, éste le brindaba protección al narcotraficante Quirino Ernesto Paulino Castillo, cuyo servicio lo cobraba tanto en dinero como en especie.
El procurador señaló que el exdirector de operaciones de la DNCD, que para entonces ostentaba el rango de coronel, dirigió por 14 años varios departamentos que tenían que ver con el combate al narcotráfico.
De acuerdo al procurador, la cantidad de drogas y las ganancias obtenidas por Hidalgo Gurrero fueron muy altas: “Por ejemplo, uno de los testigos habla de unos 25 viajes con promedio de 400 kilos de cocaína cada uno, operaciones realizadas entre 2007 y 2009”, agregó el representante del Ministerio Público.
Dijo, además, que la droga era sacada por diferentes puntos y que por cada viaje recibía una paga de U$100 mil.
Domínguez Brito aseveró que uno de los testimoniantes refiere que en 2008, Hidalgo Guerrero le comunicó que para proteger un cargamento de 700 kilos de cocaína prefería el pago en especie, porque tenía los medios para distribuirlos a territorio norteamericano y obtener mayores beneficios.
“Es lamentable perseguir a quienes deben perseguir el tráfico de drogas, pero este es un mensaje a toda la sociedad”, comentó el procurador general de la República.
El exgeneral se entregó de manera voluntaria y está detenido en la DNCD hasta cumplir con los trámites para su expulsión. En tanto, Hidalgo Guerrero manifestó su disposición de colaborar, tanto con la justicia dominicana, como con la norteamericana.
