El exgeneral retirado de la Marina de Guerra, Francisco Antonio Hiraldo Guerrero, vinculado a la red de Quirino Ernesto Paulino Castillo y solicitado en extradición por los Estados Unidos, estuvo de puesto en tres ocasiones en Barahona, donde dirigió la División Sur de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), en la sede de la Marina de Guerra, Quinta Brigada de Infantería del Ejército y Policía.
El 18 de diciembre de 1996, estando de servicio en esta localidad, la DNCD logró decomisar 70 pacas de marihuana, con un peso de 309 libras, que estaban escondidas en un barco jamaiquino, con cuatro tripulantes, quienes están presos en la cárcel modelo de Najayo, donde según se informó buscan la libertad condicional.
El arresto de Hiraldo Guerrero fue anunciado por la Procuraduría General de la República y la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), el cual se produjo este miércoles en Santo Domingo.
El exoficial es acusado de ser parte de la red de narcotráfico que dirigió el excapitán Paulino Castillo, hasta que fue detenido por el organismo antinarcóticos en Santo Domingo.
El informe de la solicitud de extradición señala que dentro de los testimonios, uno de los testigos refiere que en 2008 el exmilitar le dijo que para proteger un cargamento específico de 700 kilogramos de cocaína, él prefería recibir el pago en droga, en lugar de dinero, ya que contaba con medios para enviarla a territorio norteamericano y obtener un beneficio mayor.
Los otros dos testigos hablan de la protección que recibieron: uno en el año 2003, para enviar a los Estados Unidos 300 kilogramos de cocaína y otro en el año 2004, en una operación de envío de 1,300 kilogramos de cocaína al mismo país, operación que resultó finalmente fallida, puesto que la droga fue incautada en Santo Domingo, el 18 de diciembre de 2004, y fueron arrestados varios de los implicados.
Explicaron que Hiraldo Guerrero, quien fungió como jefe de operaciones de la DNCD en el período 2006-2008, le daba todo tipo de protección a esta red para el ingreso exitoso de droga a la República Dominicana, facilitando posteriormente su salida hacia territorio estadounidense.
La acusación en contra de Hiraldo Guerreo, quien aceptó irse voluntariamente en extradición, radica en cuatro cargos por narcotráfico, en hechos ocurridos desde el 2001 al 2009, en los cuales contravino el deber que le imponía su posición pública, constituyéndose en agente del narcotráfico internacional.
Hiraldo Guerrero duró 14 años en varias unidades del organismo antinarcóticos del año 2001 al 2009.
