El parece que el cansancio y la diabetes van de la mano. Después de todo, es uno de los síntomas de esta condición. La sensación de fatiga, letargo y falta de energía que con frecuencia afecta a los diabéticos puede estar relacionada con niveles demasiado altos o demasiado bajos de glucosa (azúcar en la sangre). Aquí te ayudamos a buscarle la solución.
Es normal experimentar esa sensación de desplome, de falta de energía por causas tan variadas como el estrés, un fuerte día de trabajo o a la falta de sueño y descanso… pero en el caso de los diabéticos la causa puede ser una muy diferente: un desbalance en el nivel de la glucosa (del azúcar) en la sangre. Y tiene mucho sentido que así sea. Piensa en qué consiste la diabetes, esa condición en la que el organismo o no produce suficiente insulina o no la utiliza bien.
La insulina, esa hormona producida por el páncreas, es esencial en el funcionamiento de nuestro cuerpo ya que, entre otras cosas, permite que la glucosa entre a las células y sabemos que las células utilizan a la glucosa como fuente de energía. Si no hay suficiente insulina o la que se produce no funciona de manera adecuada, las células (y por ende, el resto del organismo), carecen del “combustible” necesario para desempeñar sus funciones. Por eso ¡No llama la atención que los diabéticos se sientan a veces tan cansados!
Empieza a medir tus niveles de glucosa (azúcar) en tu sangre
Si el cansancio interfiere con tu rutina diaria y te afecta la mayor parte del día, es hora de que empieces a medir tus niveles de glucosa en ayunas y después de las comidas. Comienza a anotar los resultados en un diario. Anota además las horas cuando el cansancio te afecta más y procura encontrar qué relación hay entre el nivel de azúcar en tu sangre y tu cansancio. Ten presente que, según el National Institute of Health (El Instituto Nacional de la Salud), los niveles normales de la glucosa en la sangre, que se obtienen cuando se miden con un glucómetro en casa deben estar entre 70 y 140 mg/dl en ayunas y en menos de 180 mg/dl después de comer.