La Junta de Calidad Ambiental (JCA) investiga el hallazgo el jueves de pedazos completos de excremento flotando en las aguas de la playa El Escambrón, lo que catalogó como un incidente aislado.
Pedro Nieves, presidente de la JCA, sostuvo que tras la denuncia de varios bañistas, su agencia, la Guardia Costera y la Agencia federal de Protección Ambienta (EPA, por sus siglas en inglés) iniciaron una pesquisa, que al menos hasta ayer no había arrojado luz sobre el origen de la descarga fecal.
Lo cierto es que la invasión de heces ocurrió por tiempo limitado, pues horas después desapareció de las aguas, por lo que la playa sigue siendo apta para bañistas. “Todo luce que fue un incidente aislado, y esta situación, que una vez ocurre desaparece, hace más difícil lograr identificar su procedencia. Eso no quita que no estemos inspeccionando el lugar”, dijo Nieves.
Ricardo Castrodad, portavoz de la Guardia Costera, enfatizó igualmente que están indagando la procedencia del descargue. El lunes estas agencias se reunirán para identificar si es que un tubo está descargando material fecal o fue un barco que navegó por el área.
“Como hoy (ayer) no hay una evidencia flotante estamos tratando de reconstruir una escena donde no hay cuerpo, ni balas ni nada”, señaló Nieves, al agregar que también continuarán las pruebas rutinarias al agua.
El Nuevo Día visitó ayer la playa El Escambrón y el agua lucía limpia, tanto así que banderas de color verde ondearon en las casetas de los salvavidas anunciando que los bañistas no corrían peligro alguno.
El salvavidas de Parques Nacionales, Joel Matos, explicó que la misma corriente marina limpió en pocas horas el material que el jueves espantó a los bañistas. “Hoy (ayer) no ha habido presencia de excremento. Pienso que lo que pasó pudo ser por un barco, porque los hoteles tienen bombas pero lo que tiran es triturado, es agua sucia”, sostuvo. Parece que la invasión fecal mantuvo alejados a muchos de la playa, pues siendo un viernes feriado ayer estaba casi desierta. Solo unos pocos locales y turistas disfrutaron de un chapuzón, aunque con cautela.
“Yo no he visto nada raro, muchos pecesitos”, dijo André Rodríguez, de Connecticut. Mientras, su cuñada Vannesa Gomero, de Perú, opinó que esta situación puede afectar el turismo local “porque Puerto Rico es bien conocido por sus playas limpias y bonitas”.