Moscú.- El recién nombrado representante de Rusia ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Alexander Gruzhko, asumirá hoy el cargo en Bruselas, cuando resta una semana para la celebración de la cumbre bilateral, la primera bajo su coordinación.
Gruzhko fue designado embajador especial de Moscú ante el cuartel general de la OTAN, el 24 de octubre último, en sustitución de Dmitri Rogozin, quien habría dejado el cargo en el mes de abril, a petición del presidente Vladimir Putin.
El exvicecanciller desde 2005 tiene la encomienda de ultimar la preparación del próximo Consejo Rusia-OTAN, programado para el 4 de diciembre, a nivel de ministros de Exteriores, con la presencia del titular ruso, Serguie Lavrov, reportó la televisión.
De acuerdo con el jefe de la diplomacia rusa, están pendientes por resolverse, en principio, las discrepancias en los temas sobre seguridad regional y global.
La piedra angular de las controversias con el bloque político-militar tiene que ver con el respaldo de la alianza al programa armamentista de Estados Unidos, que consiste en el despliegue de componentes estratégicos del sistema antimisiles norteamericano en Europa.
Guzhko declaró recientemente que Rusia está dispuesta al diálogo con la OTAN sobre el escudo, pero no cejará en la demanda de garantías jurídicas de que el programa ofensivo del Pentágono no representa una amenaza a su seguridad y al potencial nuclear ruso.
Opinó que la falta de acuerdos en el tema podría interpretarse como una continuidad de la retórica y de los estereotipos de los tiempos de la Guerra Fría en las relaciones bilaterales.
Por el contrario, señaló, «si llegamos a una conciliación en torno a los parámetros del escudo, significará entonces un nuevo comienzo en nuestras relaciones» (Rusia-OTAN), consideró el representante especial de Moscú en Bruselas.
El Consejo Rusia-OTAN fue creado el 28 de mayo de 2002, durante el encuentro de alto nivel celebrado en Roma ese año.
La anterior reunión se realizó el 20 de noviembre de 2010, en Lisboa, en coincidencia con la cumbre del bloque, donde la OTAN apoyó la nueva estrategia militarista de Estados Unidos.
