Lajara Solá: con mucho que aportar a las FFAA

El simple hecho de escuchar su nombre impone respeto y disciplina en las Fuerzas Armadas. Se trata del vicealmirante Homero Luis Lajara Solá, quien hace poco se desempeñó como Jefe de Estado Mayor de la Marina de Guerra y desde la posición logró adecentar la institución que tuvo la moral “muy baja” por mucho tiempo.
 
Su frontal lucha contra el narcotráfico, la corrupción y los viajes ilegales le hizo ganarse el respeto, inclusive, hasta del ciudadano Presidente de la República (2004-2012), Leonel Fernández Reyna, el cual estaba atormentado luego de la matanza de siete colombianos en Baní, hecho atribuido al narcotráfico internacional y en el cual se vieron involucrados varios oficiales de la Marina.
 
Mientras existe una larga lista de oficiales pedidos en extradición por los Estados Unidos, Lajara Solá mantiene una buena relación con ese país, al punto de ser el único militar extranjero invitado por la prestigiosa Liga de la Unión de Filadelfia, Pensilvania, USA, a la conmemoración del 71 aniversario del ataque a Pearl Harbor, y a la entrega del premio Abraham Lincoln al almirante William McRaven, comandante de Operaciones Especiales de los EEUU.
 
McRaven fue quien dirigió la histórica Operación Neptune Spear, el 2 de marzo del 2011, en Pakistán, compuesta por 79 miembros de las fuerzas especiales de la Armada estadounidense, conocidas por sus siglas en inglés como Navy Seals, la cual culminó exitosamente con la captura y muerte en acción del jefe de la organización terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden.
 
El 27 de septiembre 2011, el vicealmirante se convirtió en el primer militar extranjero distinguido en la historia con el Premio Tazón Liga de la Unión de Filadelfia.
 
“Mientras unos son pedidos en extradición y otros se meten en cuevas asustados por sus lazos con el narcotráfico y el crimen organizado, hombres como Homero Luis enaltecen la República Dominicana, su bandera y el uniforme militar, siendo invitado a agasajos y distinguido por el Gobierno USA. Eso debe ser difundido para que se vea en el mundo que en el país existen militares dignos, honestos y que están al servicio de los mejores intereses de la dominicanidad”, dijo una fuente de crédito irrefutable a DominicanosHoy.
 
La preparación militar de Lajara Solá le permitió plantear, acertadamente, en su libro: “La Armada del Milenio, Bitácora de una Misión”, que el reto mayor de la Marina es diseñar una estrategia para la lucha contra el narcotráfico en el mar, para lo cual debe existir una infraestructura compuesta por la tecnología, los barcos y lanchas interceptoras, radares y sensores marinos, un recurso humano entrenado y con criterios éticos.
 
El informante afirmó que mientras Lajara Solá se desempeñó como jefe de la Marina de Guerra ,ningún oficial superior, ni subalterno se vio involucrado en actividades delictivas: “Y eso es fácil de comprobar, la historia está escrita.
 
“A pesar de las precariedades con que se manejan las instituciones en países en vía de desarrollo como este, la Marina de Guerra, bajo las directrices de Lajara Solá, fue transparente y responsable, además, logró equipar con nuevas embarcaciones, equipos de radares y tecnología a sus unidades para combatir el crimen organizado”, agregó.
 
El vicealmirante Luis Homero Lajara Solá, ex jefe de Estado Mayor de la Marina de Guerra, es calificado como uno de los generales de línea dura con que cuenta el país para enfrentar exitosamente el narcotráfico y la corrupción.
 
Lajara Solá demostró en la Jefatura de Estado Mayor de la Marina de Guerra, luego que se destapara el sonado caso Paya, que no le tembló el pulso para enfrentar lo que él mismo definió como “lacras” que habían penetrado a esa institución militar.
 
Entre los principales objetivos adoptados por Lajara Solá durante su gestión en la Marina estuvieron: el bienestar del soldado y su familia, la capacitación y disciplina del marino, así como el combate al tráfico de tóxicos y el resguardo de las costas para proteger la nación.
 
“Lajara Solá siempre ha profesado su compromiso de enfrentar el narcotráfico y la corrupción; demostró que es disciplinado y que le preocupa la imagen de la Marina de Guerra. Es un mayor general que ha sido reconocido en varias ocasiones por el Gobierno norteamericano”, sostuvo la fuente.
 
Lajara Solá ha ocupado diferentes posiciones militares, entre las cuales se encuentran dirigir el área de inteligencia de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), y asistente de ministros de Estado de las Fuerzas Armadas.
 
En una breve conversación con el exdirector de la Escuela Naval de la Marina de Guerra, vicealmirante retirado Néstor Julio González Díaz, este afirmó que desde que vio a Homero Luis Lajara Solá entrar a la institución supo que llegaría lejos: “Cuando él y su hermano llegaron, le dije que sería almirante y dirigiría la institución y así fue. Cuando lo nombraron fui a felicitarlo y él me recordó aquel encuentro”.
 
El militar es hijo del exjefe de la Marina de Guerra y la Policía Nacional, almirante Luis Homero Lajara Burgos y la actriz de teatro Monina Solá, de las más reconocidas en el país.
 
Según datos obtenidos por esta redacción, existe un sentimiento encontrado a lo interno de la Marina de Guerra, el cual se divide en “antes y después de la jefatura de Lajara Solá”, quien lleva más de treinta años en la milicia y aún tiene mucho que aportar a las Fuerzas Armadas de la República Dominicana.

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