Moscú.- La inflación en Rusia subió en lo que va de diciembre en 0,3 por ciento y acumula desde enero un incremento de 6,3 puntos porcentuales, muy próxima a la marca anual proyectada para 2012 por el Gobierno.
Durante la semana del 11 al 17 del mes corriente encarecieron el huevo (2,0 por ciento), la harina de trigo, el mijo y el pan (de 0,4 a 0,6); la leche, aceite de girasol, mantequillas, quesos, pastas y vodka, hasta 0,3 por ciento en los costos, según un reciente informe del Comité Nacional de Estadísticas (Rosstat).
También subieron los precios de los vegetales (1,0), cebolla, papa y col (1,1-1,4); el gasoil para automóviles (0,1) y el diésel (0,5).
De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Económico, la inflación deberá cerrar 2012 al nivel del 6,5 por ciento, en tanto el Banco Central proyecta el indicador anual entre 6,5 y 6,7 por ciento.
Según declaró ayer el presidente Vladimir Putin, su país consiguió reducir el parámetro inflacionario y el actual representa la marca más baja en los últimos 20 años.
«Es nuestro orgullo», subrayó Putin en relación con los logros económicos durante su gestión presidencial, incluidos los dos mandatos anteriores (2000-2004, 2004-2008).
De otro lado, un reporte del Banco Central indica que la fuga del capital privado ascendió a 59 mil millones de dólares durante el período de enero a noviembre.
El titular del principal ente emisor, Serguei Ignatiev, calculó para 2012 una salida de recursos frescos del país en el orden de los 67 mil millones de dólares.
Vaticinó también un ligero repunte inflacionario en enero por el aumento impositivo sobre el gasoil y el alcohol, aunque en su expresión anual el índice no deberá superar el 7,0 por ciento, apuntó Ignatiev.
Para 2013, el índice de Precio Al Consumo rondará el 5,0-6,0 por ciento, según pronósticos del Banco Central de Rusia, lo cual se corresponde con la política económica gubernamental, trazada para el trienio.
