El norteamericano Julián Sigler, de la empresa Rosso Mio NTD, quien representaba la compañía Ferrari en República Dominicana, cuya firma fue falsificada por el preventivo Carim Abunaba’a Nicolás (Karim), para sacar de Aduanas un auto Enzo, año 2003, pactado en 1.5 millones de dólares, de los cuales el imputado solo entregó US$300 mil, afirmó que abandonó la nación por las constantes amenazas que recibía de su deudor.
Sigler narró, durante una entrevista exclusiva para este Multimedios DominicanosHoy, cómo “El príncipe Karim” falseó su firma, puso el vehículo a su nombre y utilizó sus influencias para que la Dirección General de Aduanas (DGA, bajo las directrices del fenecido Miguel Cocco), lo persiguiera, hasta el punto de que decidiera dejar estas tierras donde se había instalado con su familia.
El joven aclara que sus negocios con Karim fueron con dos vehículos: “Él me compró dos carros, me pagó el primero y del Enzo, que costaba 1.5 millones de dólares, me dio un depósito de US$50 mil. Ellos dicen que me dieron 20 millones de pesos y de eso tienen pruebas; pero, es del primer carro que me había comprado, el cual costaba 250 mil dólares”.
Agregó que: “Después me dio un cuadro para aguantarme; pero, nunca lo que tenía que pagar. Me dijo que iba a vender unas propiedades que tenía por el Aeropuerto Internacional Doctor Joaquín Balaguer, algo que, al parecer, nunca se concretizó; pues aún tiene la deuda con nosotros.
“Yo llegué a un acuerdo con él y me tenía que dar 950 mil dólares. Karim transfirió el carro a nombre mío sin yo saberlo y después lo puso a nombre suyo sin yo saberlo, todo eso lo hizo ilegalmente aprovechándose que yo no estaba en el país”.
Añadió que en el 2009, Karim se interesó en Ferrari; hizo contacto con la propietaria del vehículo, representada por Julián Sigler y le dijo que estaba interesado en comprarlo, le avanzó una suma de 300 mil dólares, con el propósito de que la compañía lo importara. El vehículo llegó vía aérea por el aeropuerto Internacional de Las Américas.
La batalla inició cuando el auto llegó a Aduanas, donde, presuntamente, Abu Naba’a falsificó documentación para sacar el vehículo de Aduanas a nombre personal de Julián Sigler: “Y lo hizo un domingo, día en que ninguna entidad del Estado trabaja, pero él tenía sus influencias”.
Sigler tampoco se explica cómo un vehículo cuyo precio en ese momento era de 1.5 millones de dólares, por tratarse de un auto de colección, de fabricación limitada, pudiera ser sacado de Aduanas pagando sólo 660 mil pesos de impuestos.
Se logró hacer el papeleo, se pagaron los impuestos en Impuestos Internos y se gestionó una matrícula al nombre de Julián Single, sin que éste tuviera conocimiento de nada.
A espaldas de Julián Sigler se redactó un contrato de venta, en el cual se puede leer que supuestamente transfiere el vehículo a Karim por un millón 500 mil pesos, transferencia que alegadamente ocurrió el 5 de abril del 2009.
Lo cierto es que una certificación de la Dirección General de Migración dice que el ciudadano norteamericano Julián Sigler salió de territorio nacional el 03 de abril y no regresó hasta el 10. Para el día 5, fecha en que se firmó el contrato de venta, Sigler no estaba en el país.
Amenazas en Miami
Aparentemente, durante sus más de dos años prófugo de la justicia dominicana, Abunaba’a, además, se dedicó a perseguir sus “víctimas” y llegó, supuestamente, a amenazar a Sigler. “Que me iba a quitar la vida y de eso hay un reporte en la Policía de la ciudad de Miami; me dijo que él sabe a cuál escuela estaba yendo el hijo mío; también amenazó a mi abogado en República Dominicana, Remberto Pichardo Juan”.
Informó que en ese caso la Policía de Miami Policía no actuó, más sí recibió la denuncia: “porque ellos necesitaban más pruebas, ya que aquí eso es un poquito delicado. Él llamaba de números privados y en los textos me insultaba, pero no decía que me mataría”.
Soborno y Mustafá
De acuerdo con las declaraciones de Julián Sigler, Abunaba’a, quien se mofa diciendo que nuestro país es una República Bananera, ofreció dinero a su abogado para que facilitara el caso; pero, este ha demostrado que es una persona que no tiene precio: “es un patriota que quiere a la República Dominicana como muy pocas personas y eso me llena de orgullo”.
“Yo hablé con el papá, Mustafá Abunaba’a, y este me dijo que antes de entregarme el carro, lo quemaba. Temo por mi vida y por eso me fui del país. A mí me tiraron la Aduanas atrás y me quitaron todas mis mercancías y luego llegaban a mi negocio buscando no sé qué”.
Otros conocedores del caso explican que a Abunaba’a padre no le gusta durar mucho tiempo en República Dominicana, pues dice que “se volvería estúpido como todos los dominicanos y eso es algo que le duele a quienes nacimos en estas tierras”.
La fuente dice que da mucha pena ver como políticos, militares y comunicadores se venden como reses por dinero, desgraciando su honor y defendiendo una causa que, a todas leguas, es indefendible.
Apresamiento y coerción
A Abunaba’a Nicolás, apresado la madrugada del sábado, 22 de diciembre, cuando intentaba ingresar al país por el Aeropuerto Internacional de Las Américas, le impusieron este miércoles dos meses de prisión preventiva por, supuestamente, amenazar de muerte al señor Henry Antonio Báez García.
En contra del imputado, quien en tiempos pasados se salía con las suyas, se conocerán casos por estafa, falsificación e intento de homicidio en el Primero, Tercer, Quinto y Séptimo juzgados de instrucción.
La jueza del Tercer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, Natividad Carmona Santos, fijó para el 21 de marzo el juicio de fondo contra Carim Abunaba’a Nicolás (Karim), por el caso en que se le acusa de haber amenazado de muerte al doctor Gustavo Mejía-Ricart. La magistrada, de igual forma, levantó la declaratoria de rebeldía contra el imputado.
Mientras que el 10 de enero se le conocerá la revisión de la medida de coerción que lo envió a prisión preventiva, interpuesta por, supuestamente, amenazar al señor Henry Antonio Báez García.
Amenazas de muertes, estafas, falsificación de documentos y tráfico ilegal de armas, son algunas de las acusaciones que pesan sobre los hombros de Carim Abunaba’a, quien por más de dos años se mantuvo prófugo de la justicia dominicana fuera del país.
