El joven político del PP Ángel Carromero, condenado a cuatro años de cárcel en Cuba por el accidente en que murió el disidente Oswaldo Payá, llegó este sábado a España para cumplir la condena, informó una fuente del Gobierno español
«Ha llegado a España y se lo llevan directamente a un centro penitenciario», declaró a la AFP una fuente del ministerio del Interior sin más precisiones.
Carromero llegó a Madrid poco después de las 12H00 locales (11H00 GMT), procedente de La Habana a bordo de un avión de la aerolínea Air Europa bajo la custodia de agentes españoles de Interpol para ingresar dos horas después en la cárcel de Segovia (centro).
Tras su ingreso en prisión, la justicia española debía determinar el tiempo de condena restante y clasificarlo en primer, segundo o tercer grado penitenciario.
Este último podría permitirle la libertad durante el día pernoctando en prisión o incluso dormir fuera de la cárcel si acepta ser vigilado por control telemático.
Carromero, de 26 años, es dirigente de Nuevas Generaciones, el movimiento juvenil del Partido Popular (PP, derecha) del presidente del gobierno español Mariano Rajoy.
Su repatriación fue posible gracias a un acuerdo alcanzado entre las autoridades españolas y las cubanas al término de dos meses de negociaciones.
Juzgado el 5 de octubre en la localidad cubana de Bayamo, Carromero fue condenado a cuatro años de cárcel por homicidio imprudente, a raíz de un accidente, ocurrido el 22 de julio cuando conducía un automóvil en compañía de dos líderes opositores cubanos, Payá y Harold Cepero, y de un activista sueco, Jens Aron Modig, de 27 años, a unos 700 kilómetros de La Habana.
En las afueras de Bayamo, el automóvil se estrelló contra un árbol, causando la muerte a Payá, de 60 años, y Cepero, de 31, y heridas a Modig.
La presidenta del PP en Madrid, Esperanza Aguirre, una de las figuras emblemáticas del partido, fue de las primeras personas en visitar la prisión de Segovia tras la llegada del joven político.
En declaraciones a los periodistas frente a la cárcel, Aguirre quiso «recordar que Ángel Carromero simplemente fue a visitar a un disidente, al jefe de la disidencia en Cuba, que era Oswaldo Payá», quien le pidió lo condujera a Santiago porque había allí una epidemia de cólera.
«Ángel Carromero no es un delincuente según la ley española», subrayó. «Otra cosa es que hayamos tenido que aceptar una sentencia para que haya podido venir a España», agregó, deseando que el joven político pueda salir cuanto antes de prisión.
En una entrevista publicada el pasado domingo por el diario conservador ABC, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo afirmó que su gobierno estudiaría la posibilidad de indultar a Carromero una vez que estuviese en España.
García-Margallo aseguró asimismo que Madrid no cedió «absolutamente nada» a las autoridades cubanas a cambio de la repatriación del líder de Nuevas Generaciones. AFP.
