La Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH), abogó por controles estrictos, vigilancia e inspección permanentes para que el plan de fomento a la pequeña y mediana empresa impulsado por el Gobierno no sufra distorsiones y sea preservado como un puntal del crecimiento económico del país.
El empresario Víctor Castro, presidente de la entidad, instó a los pequeños y medianos empresarios agraciados, a través de concursos, con la asignación de construcciones de aulas, pupitres y suministros de diferentes bienes al Estado, a manejarse con pulcritud y entereza, cumpliendo con la entrega a tiempo de sus asignaciones y la calidad de las obras.
Asimismo, sugirió al Gobierno mantener “una vigilancia tenaz” para evitar adulteraciones en un plan que, desde su punto de vista, ayudará a dinamizar la economía, crear empleos y mitigar el impacto de la reforma tributaria en el sector de la pequeña y mediana empresa.
Castro expresó que la AEIH, que por años ha estado clamando porque el poder del compra del Estado tomara en cuenta en términos reales a las Pymes, ve con satisfacción las señales del Gobierno tendentes a “democratizar el gasto y a elevar su calidad” usando como suplidor al sector que mayor peso relativo tiene en la generación de empleos y la producción de riquezas.
“Celebramos las medidas que se están aplicando para fomentar a las pequeñas y medianas empresas través de la capacidad de compra del Estado, pero es necesario controlar los riesgos de fracaso, ya sea por falta de seguimiento y vigilancia por parte del Gobierno o por incumplimientos y malas prácticas de quienes son beneficiados por este programa”, sostuvo el dirigente empresarial.
El presidente de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y la Povincia de Santo Domingo, Víctor Castro, dijo que sobre la base de su histórico abanderamiento del fomento a las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), la entidad empresarial estará vigilante para ayudar a que el país no pierda la oportunidad de dar un verdadero impulso a las Pymes, que por años estuvieron “en la boca de todos y las manos de nadie”.