¿Y ahora qué hago con este hematoma en la cara?

Aunque tu reacción al ver tu rostro amoratado sea querer esconderte y que nadie te vea, no es el fin del mundo. Los hematomas (moretones o morados) leves en la cara, producto de una caída, un accidente, y hasta una cirugía, no suelen ser de gravedad. De hecho, pueden ocurrir con frecuencia, y es bueno que sepas cómo tratarlos.

Siempre queremos lucir un rostro perfecto, pero hay situaciones inesperadas, como un accidente, que pueden causar un moretón.  Su nombre médico es hematoma, y se forma cuando los pequeños vasos sanguíneos se rompen por algún motivo, y su contenido, la sangre, se extiende por los tejidos que están por debajo de la piel. Un ojo amoratado es un tipo frecuente de hematoma facial. El síntoma más visible del hematoma es que la piel del área lastimada toma un color rojizo, que luego se torna morado, y después amarillo verdoso antes de volver a la normalidad. Otros síntomas son el dolor y la inflamación.

Los hematomas pueden ocurrir en cualquier área del cuerpo, pero si ocurren en la cara, resultan más molestos por lo delicado del lugar y por lo evidentes que resultan. Los hematomas faciales se deben principalmente a caídas accidentales, accidentes automovilísticos o de trabajo, cuando se practican deportes o artes marciales, pueden suceder durante las tareas del hogar, pueden ser contusiones causadas por un golpe o por una pelea con otra persona. También se producen en la cara o en el cuello debido a cirugías estéticas o de otro tipo. Además, si tomas anticoagulantes como warfarina (Coumadin) a menudo, o incluso aspirina, es posible que se te formen hematomas en la piel con más facilidad.

En los niños, la mayoría de los hematomas ocurren cuando practican deportes, cuando juegan con otros niños o si sufren una caída. Pero los hematomas en la cara suelen ser menos serios en los niños pequeños que en los niños mayores y en los adultos.

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