Todos los años, alrededor de un millón de chicas adolescentes quedan embarazadas y tres millones de jóvenes son diagnosticados con enfermedades de transmisión sexual (ETS), ¡sólo en Estados Unidos! Quizá, si los padres hablaran claro con sus hijos sobre el sexo y las relaciones sexuales desde que son pequeños, estas cifras serían más bajas. ¡Les propongo que pongamos el tema sobre la mesa!
José, de 7 años, le preguntó a su mamá qué significaba “aparearse”. Ella le dijo que significa “cuando los animales se juntan para tener bebés”. José le hizo otra pregunta: “ ¿Los humanos se aparean?”. A lo que su mamá le dijo: “Sí, pero se llama de otra manera. Se llama tener relaciones sexuales o hacer el amor”. Entonces José dijo: “Ahora entiendo: tú y papá se aparearon”.
Historias como ésta son las que pueden dar pie para explicarles a tus hijos desde pequeños en qué consiste el sexo, el amor, las relaciones y la intimidad. Es mucho mejor tratar el tema de una manera natural, pues los niños y los adolescentes necesitan la orientación de sus padres para poder tomar decisiones sanas y apropiadas acerca de su sexualidad. Buscar información en el Internet o de otras personas puede resultarles confuso y difícil de manejar. Recuerda que el Internet muchas veces tiene contenido que puede no ser apropiado para su edad y resultar abrumador.
Las investigaciones demuestran que los adolescentes son más activos sexualmente de lo que sus padres se imaginan. Para cuando tienen 19 años, siete de cada diez adolescentes ya han tenido relaciones sexuales. Así que es mejor poner el tema sobre la mesa, pues también se ha comprobado que aquellos jóvenes que han tenido conversaciones sobre el tema con sus papás, son más propensos a retrasar el inicio de su actividad sexual, tienen menos compañeros sexuales, usan condones y otros anticonceptivos. Es decir, tienen sexo seguro.