El Jugador Más Valioso de Grandes Ligas, el venezolano Miguel Cabrera, se alzó con el premio “Latino de Oro”, durante la celebración este sábado del ceremonial del Pabellón de la Fama del Béisbol Latino, en Casa de Campo, La Romana.
La presencia de Cabrera en la actividad fue recibida con mucho entusiasmo por la concurrencia, que lo premió con salvas de aplausos.
Este cuarto ceremonial se convirtió en un acto para la historia por el que desfilaron luminarias de ayer y de hoy.
En él fueron introducidos este sábado el puertorriqueño Juan-Igor-González y Pedrín Zorrilla, como propulsor, el cubano Mike Cuéllar, Octavio “Cookie” Rojas, Teodoro “Ted” Higuera, Rennie Stennet, Antonio -Tony- Armas, así como a los dominicanos Mateo Rojas Alou y Tony “Cabeza” Fernández.
En el marco del evento, Don Roberto Weill y Rafael Ávila, los propulsores del Salón de la Fama del Béisbol Latino, recibieron sendos reconocimientos de parte de la Cámara de Diputados.
El premio Rafael Ávila correspondiente a la Leyenda Latina en el “escauteo” fue entregado a Epifanio Guerrero y Horacio Martínez, respectivamente.
El premio Tom Lasorda que se concede a un jugador que se haya destacado en las ligas mayores fue cedido al finado Jackie Robinson, quien estuvo representado en el acto por Sharon y Sonia Robinson.
En tanto, Felipe Alou, junto a Pablo Peguero y otros ejecutivos de los Gigantes de San Francisco, recibieron un reconocimiento por haber sido el equipo campeón de las Grandes Ligas en el 2012.
Otros reconocimientos fueron otorgados a Julián Javier, Rubén Amaro y Víctor Davalillo.
Roberto Weill dio la bienvenida a la concurrencia, así como a las personalidades entre las que estuvieron el Ministro de Deportes Jaime David Fernández Mirabal, don Luis Scheker Ortiz, Alejandro Asmar Sánchez, don Cuqui Córdoba, entre otros.
La actividad cerró con un espectaculo de fuegos artificiales.
Kevin Cabral, Ernesto Jerez y Carolina Guillén sirvieron de maestros de ceremonia de la actividad que fue celebrada ante un numeroso público que llenó el anfiteatro Altos de Chavón.
