Cardenal de México llama “injurioso” a Jorge Ramos

“Mire, cambie de tema, porque no nos… Cambie de tema. No acepto injurias a la Iglesia Católica”. “Un prejuicio de ese tipo no se puede hacer. Si hubo alguien que tomó las cosas a pecho y llevó a cabo con toda seriedad la solución a este problema (pederastia), y siempre estuvo hablando con las verdaderas víctimas y no propiciando simplemente una demagogia periodística, fue el papa Benedicto XVI”, dijo visiblemente enojado el cardenal Javier Lozano Barragán, al considerar que el periodista de Univisión, Jorge Ramos, quien lo entrevistó, “es un falta de respeto”.
 
“Ahora, ¿usted sabe cuán es el porcentaje de pedófilos en ese sentido? ¿Lo ha comparado con el porcentaje de los padres de familia que hacen lo mismo? ¿Lo ha comparado con los médicos que han hecho lo mismo? ¿Con los abogados que han hecho lo mismo?”, agregó Lozano Barragán.
 
Añadió el prelado que “justicia significa escuchar las pares y tomar una decisión”, y acusó a Ramos de estar “prejuiciando” los casos de pederastia. El incisivo comunicador insistió y preguntó qué ha hecho el Papa con los sacerdotes acusados de actos de pederastia. “Esta es una forma solamente de estar atacando e insultando a la Iglesia Católica, en lo cual yo no estoy de acuerdo”, fue la respuesta de Lozano.
 
El cardenal mexicano Javier Lozano Barragán ha servido en El Vaticano a dos papas, Juan Pablo II y Benedicto XVI. Presidió el Consejo pontificio para la Pastoral de los Agentes Sanitarios de la Curia Romana de la Iglesia Católica, el equivalente a ministro de Salud. Conoce de cerca al Papa, lo ha visto innumerables veces.
 
Cardenal Lozano habló vía satélite desde Roma con el periodista Jorge Ramos, presentador del programa Al Punto y del noticiero Univision. Contó que la noticia de la renuncia lo sorprendió y aseguró que Benedicto XVI: “es una persona sumamente lúcida”, pero que “de unos meses para acá ha sentido menguado su vigor físico y de ánimo”.
 
Agregó que el Papa ha visto “la incompatibilidad entre ese menguar de sus fuerzas físicas y anímicas y el ministerio petrino llevado de una manera adecuada”, y que por ese motivo tomó la decisión de renunciar y dejar la vacante vacía para que los cardenales elijan a un nuevo Papa.
 
“Para mí fue motivo de admiración y de tristeza a la vez el oír de la renuncia al ministerio de San Pedro”, contó Cardenal Lozano.
 
A la pregunta si en el cónclave previsto a celebrarse entre el 15 y el 18 de marzo los cardenales se inclinarán por una tendencia más moderna que la actual, permitiendo que las mujeres sean sacerdotes, usar anticonceptivos o permitir que los homosexuales sean integrados totalmente a la iglesia, Lozano Barragán dijo que ese concepto de modernismo se trataba de un “absurdo” que “no es correcto”.
 
“Yo no diría más moderno, sino yo diría más adecuada a los tiempos actuales”, apuntó. Y añadió que el Papa Benedicto XVI “lo ha hecho de alguna manera completamente adecuada”.
 
Y luego citó al Papa Juan Pablo II cuando: “habló de la cultura de la muerte. Y realmente que yo sepa, no puede haber vida en un matrimonio de personas del mismo sexo. Ahora, llamar a la muerte vida y a la vida muerte, es un absurdo. No creo que lo moderno sea embarcarnos en el vehículo de la muerte”, indicó.
 
Ramos insistió. Preguntó qué hizo el Papa con el tema de la pederastia, por qué cuando el cardenal Joseph Ratzinger ocupó el cargo de Prefecto en la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio): “no denunció a ningún sacerdote” y que ninguno de los acusados “de ser pederastas terminó en la cárcel”.
 
Lozano dijo que el papa no tenía poderes de “superobispo” y que el Papa lo que ha hecho durante su reinado (que comenzó en abril de 2005), ha sido “unificar criterios y ser la fuerza y la firmeza de los obispos al tomar sus propias decisiones”.
 
Ramos le dijo a Lozano que no era cierto que el Papa Benedicto XVI había puesto todo el peso de la ley en los violadores sexuales: “Claro que lo puso”, respondió tres veces Lozano. Y luego dijo que: “yo puedo acusar a cualquiera de ser el bandido número uno del mundo; pero, tengo que probarlo. Y mientras que no lo pruebe en un juicio justo no hay por qué proceder”.
 
Antecedentes en RD
 
En 2004, el periodista Jorge Ramos visitó la República Dominicana para entrevistar al presidente de esa época, a la sazón, Hipólito Mejía. El encuentro fue muy ameno y el mandatario respondió todas las interrogantes, con su estilo, al presentador de Al Punto; sin embargo, cuando ya todo se había acabado y se pensaba que las cámaras estaban apagadas, Mejía inició con su acostumbrado “relajo”: llamó monito al camarógrafo dominicano Ramón Carmona y dijo que si él entrevistaba a sus adversarios los cuestionara sobre su preferencia sexual.
 
Mejía en ningún momento se percató de que las cámaras de grabación estaban encendidas y continuó hablando fuera de record. Oh, sorpresa, lo primero que proyectó Ramos en televisión fue lo que el jefe del Estado le dijo fuera de la entrevista, titulando el reportaje: “Un presidente que dice lo primero que le llega a la boca”.
 
Si bien Mejía debió cuidarse de las cámaras, Ramos no fue ético al sacar al aire lo que este le expresó cuando ya la entrevista había terminado, eso deja mucho que decir.
 
Anteriormente, Ramos había entrevistado al extinto Presidente de la República, Joaquín Balaguer, y su reporte tampoco fue del gusto de muchos dominicanos, ya que lo presentó como un “vegetal” que ya no sabía lo que hacía ni entendía los problemas por los que atravesaba el país.
 
Hasta el último instante de su vida, sus más allegados afirmaron que el presidente Balaguer estuvo lúcido y enterado de todo lo que pasaba en el país, inclusive, ofreciendo sus experiencias para solucionar los problemas que se pudieran presentar.
 
Por el caso del cardenal Javier Lozano Barragán, Hipólito Mejía, Joaquín Balaguer y muchos otros, adoptamos una frase que se hizo muy famosa a mediados de los 90 y que precisamente pronunciara el líder reformista: “Jorge Ramos se hizo p… fuera del cajón”.

Compartir esta publicación:

WhatsApp
Facebook
X
LinkedIn
Pinterest