West Palm Beach.- Los jugadores de la selección de Venezuela que asistirán al tercer Clásico Mundial de Béisbol no ocultan la confianza y seguridad que tienen acerca de la participación positiva que esperan tener en este evento.
Miguel Montero, receptor de los Diamondbacks de Arizona, fue el más enfático, el domingo en la noche, en la concentración del combinado nacional en el hotel PGA National Resort and Spa, de West Palm Beach, a la hora hablar del favoritismo del equipo.
«Este equipo no tiene padrote [rival/competencia]. Estamos bien armados, tenemos todo. La mayoría de los peloteros están en su ‘prime’. Creo que podemos llegar a la final y ganar», dijo Montero, quien podría ser el receptor del primer encuentro de Venezuela, el 7 de marzo ante República Dominicana.
El cátcher también expresó que había visto los juegos de los grupos A y B, que ya abrieron fuego en el torneo. Nada de lo que vio le pareció suficiente para que esos conjuntos (Cuba, Japón, China Taipei, Holanda y Corea) lo hicieran dudar de las posibilidades de Venezuela, que en el Clásico pasado fue eliminada en la semifinal por Corea.
El manager de la selección, Luis Sojo, reforzó la sentencia de Montero, quien desde hace dos semanas contaba los días para unirse al combinado vinotinto.
«Respeto mucho este juego, pero si te pones a ver nuestro plantel no tiene padrote, pero hay que jugar», dijo Sojo.
El careta también se refirió a la rivalidad con República Dominicana, uno de los favoritos de la llave de Venezuela.
«Esa rivalidad siempre va a estar entre latino como tal, pero es una competencia y una rivalidad sana. Tenemos hambre de ganarle a todos», expresó.
Montero, uno de los tres catchers del equipo junto a Salvador Pérez y Ramón Hernández, dio un paso al frente en relación a la rotación que pudiera hacer Sojo entre los tres receptores.
«Aquí todos tenemos que jugar y ayudar al equipo a ganar. No tendré problemas si es Salvador o Ramón los que jueguen, lo importante es que quien esté ahí, detrás del plato haga el trabajo y ayude a los pitchers y al equipo», expresó.
El careta titular de Arizona ayudó en las negociaciones para que la selección pudiera contar con Martín Prado, una pieza clave en la estructura del equipo.
«A Martín le saqué el permiso yo, porque los Cascabeles no lo querían dejar venir, porque estaba llegando al equipo y ellos quieren que juegue tercera base. Pero yo hablé con ellos y ayudé para que le dieran el permiso», dijo Montero, quien confesó que Arizona le pidió que se cuidara y que no jugará muy fuerte, a lo que él contestó: «Les dije que no podía, porque yo siempre juego duro y ahora que lo voy a hacer por mi país, más. No viene aquí a jugar como una mamita, vine a ganar».
