La empresa canadiense Barrick Gold, que opera la mina Pueblo Viejo, consideró que la renegociación del contrato de explotación planteada por el presidente Danilo Medina el pasado 27 de febrero, «no está sobre la mesa» y ante la advertencia del mandatario de someter un impuesto a las ganancias inesperadas, respondió «tener la esperanza de que estén considerando las consecuencias».
La postura de la empresa la dio a conocer Jorge Esteva, gerente de Comunicaciones, quien sostuvo que están dispuestos al diálogo, pero no para cambiar las reglas del juego, sino para buscar «alternativas para contribuir a paliar el déficit del Estado», como lo han dicho en otras ocasiones.