Las trabajadoras sexuales, a través del Movimiento de Mujeres Unidas (Mudemu), denunciaron este martes que asiduamente son violadas y golpeadas por altos oficiales y agentes, cuando van a los cuarteles a poner denuncias de agresiones en su contra.
En lo que va de año han presentado 12 denuncias de violaciones, mientras muchas de ellas sienten temor de querellarse por la burla que son objetos en los destacamentos y fiscalías.
Jacqueline Montero, presidenta ejecutiva de Mudemu, dijo que son humilladas cuando van a los cuarteles y las fiscalías a poner denuncias de violaciones, donde en vez de asistirlas lo que hacen es que se ríen como si no tuvieran derecho a exigir justicia.
En ese sentido, anunciaron la realización del Octavo Congreso de Trabajadoras Sexuales, con el lema, “soy una mujer no un objeto sexual de nadie”, en el cual crearán una comisión de seguimiento a los casos de violencia a las trabajadoras sexuales, que estará integrada por psicólogos, abogados y mujeres que han sido objeto de maltrato.
El evento se realizará los días 7 y 8 de marzo, a partir de las 9:00 de la mañana, en el Instituto Nacional de Formación Agraria y Sindical (Infas), ubicado en el kilómetro 12, autopista 30 de Mayo.
Montero explicó que los policías y los fiscales, cuando una de ellas denuncia una violación se ríen porque piensan que al tratarse de una trabajadora sexual no es un atropello, lo que pasa porque creen que su cuerpo es público y no importa que la violenten.
Señaló que tienen muchos casos de mujeres que han sido vulneradas por policías, clientes y dueños de negocios, que cuando llegan nuevas quieren tener sexo obligado, supuestamente para probarlas y poder recomendarlas.
Las más afectadas son las trabajadoras independientes, que ejecutan sus labores en distintos puntos de la capital, las cuales son apresadas y golpeadas por los policías, que luego la encierran por varios días.
La presidenta ejecutiva de Mudemu denunció que situaciones como esta son más comunes en el cuartel Plan Piloto, donde hace poco golpearon a una recién parida y a otra le hicieron grandes moretones, a quienes para entregárselas debieron borrar unas fotos que le habían tomados.
También en la zona de Boca Chica, son asediadas por la Policía Turística, quienes alegan que les roban a los visitantes extranjeros.