Puerto Príncipe.- La presentación del exdictador Jean Claude Duvalier ante el Tribunal de Apelación de Haití representa una victoria de la ley, consideró aquí el experto de Naciones Unidas para los derechos humanos en este país, Michel Forst.
Manifestó que la celebración de un juicio justo al acusado por crímenes de lesa humanidad y desvío de fondos es un evento importante y demuestra a la población que la justicia haitiana funciona.
Además, es una señal de que la impunidad no será tolerada para los delitos más graves, puntualizó Forst en conferencia de prensa durante la conclusión de una visita de seis días.
Duvalier ha negado las acusaciones en su contra y justifica sus acciones desde el poder a lo largo de la dictadura que encabezó de 1971 a 1986.
Más de dos años atrás, Duvalier regresó repentinamente a Puerto Príncipe después de permanecer un cuarto de siglo en Francia, y entonces autoridades haitianas le abrieron una investigación por abuso de los derechos humanos durante su dictadura.
Sin embargo, a finales de enero del año pasado el juez Jean Carves descartó enjuiciar al exdictador por esas violaciones, declaradas como prescriptas, e indicó que iría a los tribunales solo por corrupción y desvío de fondos.
De esa forma, fueron obviadas decenas de denuncias presentadas por víctimas del régimen, cuyos abusos, a juicio de organizaciones civiles, constituyen crímenes contra la humanidad, por lo cual son imprescriptibles.
Ante tal decisión, los afectados recurrieron en febrero de 2012 al Tribunal de Apelación.
Al sucesor en el poder de su padre, el también déspota Francois Duvalier, se le atribuyen otros delitos como la asociación con delincuentes y malversación de entre 300 y 800 millones de dólares.
Diversas fuentes estiman que durante las dictaduras duvalieristas fueron asesinados de 20 mil a 30 mil civiles.