Su caso no fue el único, ya que Razia, que finalmente vio aplazado su sueño, Van der Garde o, posteriormente, Bianchi, han sido llevados a la parrilla de esta temporada que comenzará en escasos cuatro días, por el apoyo financiero que les respaldaba. Pero Max Chilton parece haber estado en el punto de mira de manera más insistente, debido a que su padre ya compró el equipo Carlin de GP2, donde el joven británico pilotó el año pasado.
Además, según las últimas informaciones, el progenitor de los Chilton podría haber llegado a un acuerdo con Marussia F1 Team para comprar gran parte de sus acciones al finalizar cada temporada que su hijo dispute en el equipo. Esto respaldaría la opinión de que Max ha llegado con un maletín bajo el brazo. Si así fuera, lo que el joven de 21 años debe hacer es demostrar que, además, su talento y sus manos pueden hablar en la pista, aunque con el MR02 y con Bianchi de compañero, va a tener que esforzarse sobremanera.
Puedo decir con toda tranquilidad que esa información no es verdad. Hemos establecido un plan donde tenemos 30 empresas que invierten en mí. Como retorno, ellos obtendrán un porcentaje de mis futuras ganancias. Ellos han confiado enormemente en mí.
Las declaraciones que el británico a vertido en ‘F1 Racing’ dejan abierta la posibilidad de que, además de esos 30 inversores, su padre haya sido el número 31, y que haya aportado el porcentaje clave para que Max Chilton pilote con Marussia esta temporada. Australia llega y su primer examen está a la vuelta de la esquina.
