Cualidades diversas de la personalidad del héroe dominicano Francisco Alberto Caamaño, entre ellas el humanismo y la lealtad a los principios, fueron destacadas por familiares, compañeros de lucha y admiradores de su obra.
Durante un panel celebrado anoche en el Archivo General de la Nación (AGN), a propósito de la puesta en circulación del libro Caamaño, biografía de una época, de Hamlet Hermann, los oradores se refirieron al llamado Coronel de Abril.
Caamaño fue, es y será un afortunado pues pudo romper ataduras de todo tipo para convertirse en el líder de una Revolución, subrayó el profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo Luis Gómez.
Rememoró el papel desempeñado por el militar constitucionalista contra la intervención estadounidense en 1965, y su decisión de venir a luchar después en 1973 para construir una Dominicana diferente.
En opinión de Roberto Cassá, director del AGN, Caamaño representa un ejemplo duradero dentro de las circunstancias históricas de este país caribeño.
Antes lo veía, y ahora lo sigo viendo como el líder de la Revolución dominicana, recalcó el historiador, quien abordó parte de la relación del héroe con los movimientos de izquierda de las décadas del 60 y 70 del siglo anterior.
Francisco fue un ser inmensamente humano, siento por él una gran admiración y respeto, es mi personaje histórico favorito, aseveró su prima Fellita Caamaño.
Creerse que un héroe es algo perfecto resulta un gran error, apuntó Hermann antes de resaltar el juramento de Caamaño de volver a pelear por la verdadera libertad de su país.
El desembarco por Playa Caracoles el 3 de febrero de 1973 tuvo un precio muy alto, pues 13 días después fue asesinado Caamaño por orden del entonces presidente Joaquín Balaguer, reiteró el escritor, uno de los dos sobrevivientes de esa guerrilla.