Mesa, Arizona.- La competencia siempre ayuda a elevar el nivel, siempre exige el máximo de los competidores y siempre es buena para sentir que nada está asegurado.
En estos tiempos de incertidumbre, en relación a su futuro, Carlos Mármol utiliza esa competencia que le crearon los Cachorros de Chicago, al contratar al japonés Kyuji Fujikawa.
El movimiento de la gerencia de los Cachorros, más allá de haber producido para fortalecer su bullpen, fue estratégico, ya que con él se cubren las espaldas en caso de que el dominicano se muestre inconsistente, como en los dos últimos años, o si finalmente consiguen un equipo al cual transferirlo y continuar con su proceso de reconstrucción.
Mármol, sin embargo, no ve mal la adquisición de Fujikawa, quien en Japón tuvo 202 juegos salvados en seis temporadas, convirtiéndose en uno de los mejores cerradores de su país.
«Esto aquí es un negocio y la competencia siempre está. No es malo que haya un poquito de competencia, porque así uno se preocupa más por su trabajo», dijo el apagafuegos dominicano.
Sabiendo su situación y comprendiendo la importancia que este año representa para él, ya que será agente libre una vez que finalice la campaña, Mármol se preparó con un trainer personal, en República Dominicana.
«Trabajé muchísimo y perdí diez libras. Eso quiere decir que no estoy gordo, que estoy en mis libras normales, como antes y me siento bien. El cuerpo me pide que esté en esta forma», expresó el cerrador, pese a haber adelgazado aseguró que «no he perdido fuerza, ahora más bien tengo más».
Tener una buena temporada es vital para el apagafuegos, ya que así podrá encantar no solo a los Cachorros, sino a cualquier otra organización que requiera a un cerrador como él. De esa forma podría obtener ese contrato multianual que está buscando.
Sin embargo, experimentar la agencia libre no es algo que quisiera Mármol, quien debutó en Grandes Ligas en el 2006 y en el 2010 se encargó a tiempo completo del rol de cerrador, en el que llegó a hacer uno de los mejores, antes de la debacle con su control y la localización de sus pitcheos, que lo llevaron a perder calificación.
Quedarse con los Cachorros es el mayor deseo del dominicano de 30 años de edad, pero la situación del equipo y los recientes hechos no son muy esperanzadores, ya que unas semanas antes de comenzar los entrenamientos el equipo lo negoció con los Angelinos de Los Ángeles, pero no pudo ser transferido ya que Dan Haren, el jugador por el que iba a ser cambiado, no pasó el examen físico.
«Prefiero quedarme aquí en Chicago, que estar en la agencia libre. Me gusta este equipo, amo este equipo y espero estar aquí y terminar mi carrera, pero ya eso está en ellos. Uno nunca sabe lo que pueda pasar, ya que esto es un negocio y uno dónde va a estar mañana. Pero le le pido a Dios para estar aquí, si no suerte», dijo Mármol, quien ha estado con los Cachorros durante toda su carrera.
