El cetro significa todo para países del Clásico

San Francisco.-¿El Clásico Mundial de Béisbol es importante? Pregúntenle a Danilo Medina, Presidente de la República Dominicana.
 
Justo cuando estaba por comenzar la conferencia de prensa con el equipo ganador del partido por el título del Clásico, la noche del martes, el Presidente llamó por teléfono al mánager Tony Peña, al segunda base Robinson Canó y al parador en corto José Reyes para felicitarlos por la victoria.
 
Era poco después de la medianoche en la República Dominicana, pero Medina les dijo que no podía esperar hasta la mañana. Necesitaba felicitarlos en ese momento.
 
¿Y por qué no? Como Reyes le dijo a su Presidente: «Logramos algo que no se había conseguido antes. Terminamos invictos».
 
La tercera edición del Clásico Mundial de Béisbol llegó a su fin y una vez más, el país donde se originó este deporte no llegó a la ronda final. Aunque, por lo menos, Estados Unidos puede decir que fue eliminado por los dos equipos que disputaron el título. Y como siempre, este torneo fue desplazado en las preferencias por el baloncesto universitario — que arranca la «locura de marzo» — y por las historias de los entrenamientos primaverales acerca de jugadores que afirman estar en gran forma porque no ganaron ni perdieron peso durante el invierno.
 
Pero, aunque la novena estadounidense fue una decepción, la tercera edición del Clásico Mundial de Béisbol fue un éxito en muchos sentidos. El mánager Barry Larkin llevó a Brasil a una inesperada victoria en la ronda de calificación. Italia alcanzó la segunda ronda. Holanda, con dos de los mejores prospectos en la actualidad (Jurickson Profar y Andrelton Simmons), llegó hasta las semifinales. Japón — dos veces campeón — llegó hasta semifinales sin contar con ligamayoristas en su roster. Canadá y México disputaron el fajín unificado del CMB y la UFC.
 
Los partidos en Japón consiguieron ratings más altos que los Juegos Olímpicos. Más de la mitad de los televisores en Puerto Rico estaban sintonizados en el Clásico Mundial cuando vencieron a Japón el domingo, y tres cuartas partes estaban sintonizadas para la última entrada. El juego de extra-innings entre Japón y China Taipei logró el rating más alto en cable en la historia de Taiwán.
 
«Es un éxito que no se puede calificar. Se trata de promocionar el juego. Brasil jugó, Holanda fue muy lejos, Italia también, al igual que China Taipei, mientras que China tiene la oportunidad de competir contra sus vecinos del continente. Fue un cuadrangular».
 
Lo más importante para la República Dominicana, el país con más ligamayoristas per cápita, fue que se desquitó de su eliminación tempranera, en la primera ronda de 2009, ganando cada partido en esta ocasión, incluyendo la blanqueada por 3-0 sobre Puerto Rico en una lluviosa noche en San Francisco.
 
«En la República Dominicana, somos uno de los países que produce la mayor cantidad de beisbolistas», afirmó Peña. «Pero estaba harto por la vergüenza al no tener un trofeo como éste. Y gracias a Dios este grupo de hombres fue capaz de lograr lo que queríamos, que es poner a nuestro país en la cima en términos de béisbol. Y pienso que este trofeo lo dice todo por la República Dominicana».
 
«Siempre recuerdas la primera vez en todo», dijo Canó, quien fue nombrado el Jugador Más Valioso del Clásico, al batear para .469, con promedio de embasarse de .514 y dos cuadrangulares. «Tu primer imparable, los playoffs. Siempre recuerdas la primera vez de todo. Esto va a estar en nuestros corazones por el resto de nuestras vidas. Todos los que participamos en este juego siempre recordaremos el Clásico Mundial de Béisbol».
 
Además de los esfuerzos de Canó, los Dominicanos ganaron el torneo apoyados por un gran bullpen que incluyó a Octavio Dotel, Pedro Strop y, por supuesto, a Fernando Rodney con todo y su plátano de la suerte.
 
Peña usó a sus relevistas de la forma en cómo Joe Torre no lo hizo (o no pudo hacerlo). O sea, no como si fuera un partido de entrenamiento primaveral. El bullpen finalizó con 25 entradas y 2 tercios consecutivos sin permitir carrera. Rodney lanzó en los ocho partidos y registró siete salvamentos.
 
«Sé que Rodney lanzó en cada partido, pero debíamos hacer lo que fuera para ganar el partido», reconoció Peña, «y fue electrizante».
 
Quizá ahí existe una lección para los Estados Unidos.
 
Cuando Rodney ponchó al puertorriqueño Luis Figueroa para el último out, de inmediato giró para su tradicional pose de arquero mientras sus compañeros invadieron el terreno, ondeando banderas dominicanas y celebrando el tan ansiado título.
 
«En la República Dominicana, todos comen y respiran béisbol», dijo el gerente general Moisés Alou. «Esto debe estar al mismo nivel que una medalla de oro olímpica, igual de bueno».
 
Muchos de los aficionados — de una asistencia de 35,703 — se quedaron soportando la llovizna, para presenciar la ceremonia de premiación. Al igual que el equipo de Puerto Rico, un gesto que acordaron previamente Canó, Dotel y el receptor boricua Yadier Molina, sin importar quién ganara el partido. «Queremos enviar un mensaje a la gente de República Dominicana y Puerto Rico», afirmó Dotel, «que somos hermanos y amigos, buenos amigos».
 
Sí, el Clásico Mundial de Béisbol es importante. Al igual que la temporada regular.
 
Los peloteros de República Dominicana recién ganaron el título del Clásico Mundial de Béisbol. Se abrazaron y ondearon su bandera en el campo del campeón de la Serie Mundial. Tuvieron medallas de oro colgadas de su cuello. Recibieron la llamada de su Presidente para felicitarlos. Entonces, ¿qué se siente volver al sitio de los entrenamientos primaverales en Tampa, Glendale, Dunedin y varios lugares más?
 
«No puedo responder a esa pregunta», dijo Dotel, quien lanza para los Tigres de Detroit, su décimo tercer equipo en las Mayores. «Tengo qué ver de qué se trata cuando llegue ahí. Si quieren la respuesta, vengan a Lakeland, Florida».
 
El Día Inaugural de Grandes Ligas está a 11 días de distancia. Pero la campaña 2013 de béisbol ya tuvo un gran inicio.

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