Panamá.- Indígenas panameños ngöbe buglé insisten en la suspensión total de obras hidroeléctricas en Barro Blanco y otras partes del país y denunciaron la represión policial cuando trataron de cerrar la vía interamericana.
De esa manera los ngöbe radicalizan su posición pues ya no exigen que se realice el peritaje independiente de Naciones Unidas que debió de hacerse hace meses, sino que se paralicen de inmediato las obras sobre el río Tabasará y en otros lugares.
Consecuentemente con esa posición intentaron llegar a la Vía Interamericana para cerrarla, sin embargo fueron reprimidos por fuerzas antimotines en las localidades de Piedra Negra y Viguí.
En negociaciones ya truncadas entre el Gobierno y la comarca a raíz de las protestas de febrero del año pasado en San Félix, se iniciaron negociaciones muy accidentadas que no han satisfecho a los indígenas, quienes pidieron entonces un peritaje técnico independiente de Barro Blanco.
Ese peritaje debía confirmar e incluso ampliar los estudios de una misión de ONU que determinó un grado de afectación de las obras en una parte de la comarca y áreas aledañas, pero dicha evaluación se ha ido dilatando.
El dirigente Toribio García anunció que los grupos originarios no suspenderán las luchas y ya no quieren peritaje «Primero muertos que dejar que se sigan adueñando de los ríos» acotó.
Su compatriota Manolo Miranda llamó a campesinos e indígenas que se unan a la lucha.
Mientras, el director de la Policía, Julio Moltó, rechazó las acusaciones de violación de los derechos humanos y justificó la represión con el argumento de que están haciendo respetar la ley, que prohíbe el cierre de las vías.
