Washington.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viaja hoy a la ciudad de Hartford, en Connecticut, para insistir en la promoción del proyecto federal de ley para el control de las armas de fuego en el país.
Obama, quien defiende la compatibilidad entre un mayor control de estos letales medios y el derecho constitucional a poseerlos, está insistiendo a los legisladores del Congreso que voten a favor de la extensión de reforzar el tema de los antecedentes a todas las transacciones de armas.
Esta medida aparece incluida en la propuesta de ley presentada por los demócratas, la cual el Senado debatirá en el transcurso de esta semana.
En entrevistas para los espacios Fox News Sunday, de la cadena Fox y This Week, de ABC, el asesor presidencial Dan Pfeiffer aseguró la víspera que más del 90 por ciento de los estadounidenses respaldan la iniciativa de Obama para expandir estos controles, por lo que invitó a los republicanos a «subir a bordo» para lograr «medidas de sentido común».
Según al mismo programa de Fox el exrepresentante Asa Hutchinson, republicano de Arkansas, y actual director de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), lo ideal para proteger a los profesores y estudiantes en las escuelas sería dotar de guardias armados a todos los centros escolares.
Sin embargo, Pfeiffer criticó esta sugerencia de la NRA, que está respaldada por muchos republicanos, con el argumento de que más armas solo empeorarán la situación.
El debate nacional sobre el control de armas alcanzó el nivel máximo a raíz de la masacre ocurrida el 14 de diciembre pasado en una escuela primaria de Newtown, Connecticut, donde fueron asesinados 20 niños y seis adultos.
«La extensión del control de antecedentes no impedirá que siga habiendo muertes por causa de las balas, pero evitará muchas», ha asegurado el gobernante demócrata.
Por eso, según dijo recientemente, «el Congreso debería votar a favor de una medida que defiende la mayoría de los ciudadanos, no importa de qué partido sean».
El miércoles último, Obama visitó Colorado, un estado que según el gobernante «ha sufrido dos de las peores matanzas de nuestra historia, hace 14 años en este mismo mes, Columbine, y el año pasado en Aurora».
Cerca de 310 millones de armas de fuego se encuentran en inventarios privados de los estadounidenses y cálculos oficiales estiman un promedio de 85 muertes diarias a causa de disparos.