Durante los primeros 5 a 7 días de vida, es normal que tu bebé pierda un porcentaje del peso que tenía al nacer. A este fenómeno se le denomina pérdida de peso fisiológica. Aquí te explico de qué se trata esta pérdida de peso transitoria en tu bebé y cuáles son las razones para que esto suceda.
El peso de un bebé al nacer quedará para siempre registrado en la memoria de sus padres y en los antecedentes de su nacimiento. Ponte a pensar: siempre te preguntan cuánto pesó y cuánto midió tu bebé. Seguramente, también tú lo vas a guardar para siempre inscrito en alguna parte. Es un número que indica si tu bebé nació saludable, si es grande o pequeñito.
La mayoría de los bebés que nacen a término, es decir entre la semana 38 y 40 de gestación, pesan de 6 a 9 libras ó de 2.7 a 4 kilogramos. Sin embargo, muchos bebés pueden pesar un poco fuera de este rango y estar perfectamente sanos.
El peso de un bebé lo determinan o lo afectan diferentes factores como la semana en la cual nace el bebé (si nace antes o después de las 40 semanas), el sexo del bebé, la salud de la mamá durante el embarazo, la constitución física de ambos padres y la nutrición de la mamá durante los meses de la gestación.
De cualquier manera, todos los bebés pierden entre un 5% y un 10% con respecto a su peso al nacer al cabo de 4 días de haber nacido. Esto puede variar también y la pérdida se puede presentar entre los 5 y 7 días después del nacimiento. Esta pérdida de peso temporal se debe al cambio de ambiente del útero al estar afuera de la matriz, a la humedad del cuerpo, la temperatura ambiental, y por supuesto, a las primeras heces fecales o meconio, a la orina y al sudor.
