Autoridades militares en Israel señalaron que no se presentarán cargos criminales en relación con la muerte en Gaza de doce palestinos, incluyendo diez miembros de una familia, debido a un misil israelí.
Un informe militar interno admite que el misil hizo impacto en el lugar equivocado en noviembre pasado, pero agrega que la Fuerza Áerea israelí «tenía un blanco justificado, Yahia Rabia», que el reporte describe como el jefe de la unidad de misiles de Hamas.
Diez miembros de una familia y dos de otra vecina murieron cuando el misil destruyó su casa en la Ciudad de Gaza.
El informe habla de un evento «desafortunado, que no constituye un crimen de guerra».
El mismo organismo que produjo el informe analiza una compilación de denuncias sobre la actuación de las fuerzas militares israelíes en el operativo denominado «Pilar de Defensa» en Gaza en noviembre.
Las denuncias incluyen ataques contra centros de comunicación. Human Rights Watch publicó un informe en diciembre señalando que ese tipo de ataques constituye un crimen de guerra. De acuerdo a la organización, dos fotógrafos palestinos murieron y al menos otros diez trabajadores de medios de comunicación resultaron heridos.
