Como ya comentábamos hace unos días, las Pirelli pasaron factura a quien mejor las trataba en 2012: Sergio Pérez. El mexicano consiguió algunos excelentes resultados con Sauber gracias a que llegaba al final de las carreras con unos neumáticos en mejores condiciones que el resto. En las retinas quedará aquel podio en Monza, tras salir en la 12ª posición y remontando durante todo el Gran Premio.
Pero el inicio de 2013 no ha sido el esperado por el piloto azteca y su entorno. Si bien se esperaba que el proceso de adaptación durase más de dos, tres carreras, el MP4-28 no está resultando ser un monoplaza fácil de pilotar y el desgaste de los neumáticos se suma a la lista de problemas a los que tiene que hacer frente Sergio Pérez.
Por todo ello, las críticas recibidas por el mexicano en los últimos días parecen desmedidas. Pérez asegura que el hecho de tener que conservar las gomas le dificulta exprimir el coche al máximo y asegura que los dos puntos que lucen en su casillero son motivo de los problemas del monoplaza británico.
Definitivamente he sentido la presión. En McLaren todo el mundo está escudriñando tu rendimiento en cada sesión de Libres y en cada carrera particular.
Encuentro bastante sorprendente que después de tres fines de semana, cuando tuve dos fines de semana buenos en términos del máximo potencial del coche, reciba, por sólo un mal Gran Premio, tanta cantidad de críticas.
Sergio Pérez está sorprendido por las críticas recibidas, pero es consciente de que McLaren no es Sauber y la tranquilidad no puede ser una forma de vida. El mexicano va a tener que acostumbrarse al método de trabajo de Whitamrsh y los suyos lo antes posible, o su gran oportunidad comenzaría a ser puesta en duda.
Tenemos trabajo por hacer. Es difícil juzgar cuando puedes ser agresivo o cuando no. Cuando estás en distintas estrategias y principalmente estás cuidando las gomas, lo peor que puedes hacer es luchar contra alguien que lleva una estrategia distinta y es dos o tres segundos más rápido que tú.
El mexicano se justifica así de las declaraciones de su jefe de equipo en las que aseguraba que a Sergio le faltaba algo más de carácter y agresividad a la hora de enfrentarse con el resto de pilotos. Bahréin ya ha llegado y ‘Checo’ debe exprimir el máximo de sí mismo para acallar las críticas recibidas.
