Bagdad.- Fuerzas de seguridad iraquíes combatieron este martes con participantes en una protesta entre quienes las autoridades afirman que había infiltrados miembros de entidades armadas, como consecuencia de lo cual murieron 27 personas, según partes oficiales.
Los choques se produjeron al romper el alba en la ciudad de Hawijah, provincia de Kirkuk, cuando un destacamento de miembros de los cuerpos de seguridad irrumpió en la zona para detener a miembros de una organización hasta ahora inédita que un portavoz oficial identificó como el Ejército de Naqshbandiya, integrada por miembros de la secta musulmana sunita.
En la redada, durante la cual murieron dos militares y siete resultaron heridos, fueron ocupados 34 fusiles de asalto y cuatro ametralladoras pesadas del tipo PKM, acorde con las precisiones del general responsable de la seguridad en la zona, que declinó hablar a título personal.
Por otra parte, medios oficiales dieron cuenta hoy de la explosión coordinada de dos bombas de fabricación casera y alto poder en las proximidades de la mezquita de Al Arqam, en la ciudad de Al Dura, al sur de esta capital, con saldo preliminar de cuatro muertos y 17 heridos, informaron fuentes de seguridad.
El edificio del templo, frecuentado por miembros de la secta sunita, sufrió graves daños, añadieron las fuentes oficiales en un parte difundido por emisoras radiales.
El combate en Kirkuk y el atentado a la mezquita ocurren apenas 48 horas después de la celebración de las elecciones el domingo para miembros de los Consejos Provinciales, en las cuales participaron alrededor del 50 por ciento de los electores, según las estadísticas oficiales.
Los comicios tuvieron lugar en 12 de las 18 provincias iraquíes, ya que fueron suspendidos en dos, Al Anbar y Nínive, por razones de seguridad debido a las constantes protestas de los residentes, en su mayoría sunitas, contra el Gobierno del primer ministro chiíta Nuri al Maliki, al que acusan de discriminarlos.
En las restantes cuatro la votación fue postergada a causa de desacuerdos sobre los candidatos y dificultades logísticas, sin que se sepa cuando tendrán lugar.
La consulta electoral fue la primera después de la retirada de las tropas estadounidenses que ocuparon este país entre 2003 y principios del año pasado y dejaron tras de sí una estela de conflictos étnicos, confesionales y regionales a la cual no se avizora solución siquiera a plazo mediato.
