Renault parece no querer arriesgar con las especificaciones de sus propulsores de cara a la próxima temporada del Mundial de Fórmula 1, la cual marcará el fin de una era y el comienzo de otra bien distinta. Desde la marca francesa se asegura que el límite, establecido por la FIA, de 15.000 rpm para los motores V6 turboalimentados de 2014 está fuera de su alcance.
Un límite de revoluciones de 12.500 rpm será establecido para proteger el motor mecánicamente. Nuestras simulaciones predicen que el motor es capaz de revolucionar alrededor de esta cifra, aunque es mejor que funcione a 11.500 o 12.000 rpm.
Sin embargo esto variará, seguramente, dependiendo de cada circuito, dependiendo de las características del trazado y de las curvas.
La FIA ha establecido que los monoplazas tendrán que concluir las carreras con un depósito inicial de 100kg de combustible, en un intento por que los motoristas consigan optimizar el uso del ‘ERS’, el nuevo y optimizado sistema de recuperación de energía. Rémi Taffin, jefe de operaciones en pista de Renault Sport F1, asegura que no cree que el hecho de tener tan poco combustible sea un factor limitante en el rendimiento de las unidades motoras.
El límite de 100kg de combustible no es, necesariamente, un factor limitante del rendimiento, ni de la configuración del motor.
Las unidades motoras con el ICE y el ERS generarán, más o menos, los mismos caballos (CV) que hay a día de hoy y tenemos las miras puestas en conseguir que den incluso algo más.
Al ser preguntado en ‘motoring.com.au’ sobre si la relación de marchas podrá jugar su papel clave a partir del año que viene, Taffin parece tener claro que la FIA determina en su Reglamento Técnico para 2014 que todos los motoristas tendrán que establecer cuáles serán sus relaciones de marchas para toda la temporada antes o durante el primer fin de semana de competición. Aun así, esta configuración podrá cambiar, previa comunicación con la FIA, a lo largo del Campeonato, quedando prohibido el uso de la precedente.
Las cuestiones técnicas que rodearán a los motores V6 turboalimentados continúan floreciendo y el nuevo Reglamento Técnico deberá ser estudiado a fondo por todas las partes interesadas. La batalla en los bancos de pruebas continúa y, de momento, lejos de las 15.000 rpm.
