Londres.- El estudio británico Operación Pallial reportó 140 denuncias de supuestos abusos sexuales en unos 18 centros de acogidas en el norte de Gales de 1963 a 1992, informaron las autoridades.
La investigación policial, iniciada en noviembre pasado debido a las acusaciones de maltratos emocionales y físicos a niños de unos 40 hospicios, revela que la mayoría de los demandantes son hombres, quienes en el momento de los presuntos delitos tenían de siete a 19 años.
Unos 84 responsables de esos ataques, de ellos solo nueve mujeres, fueron reconocidos por las víctimas, quienes nombraron a 16 posibles culpables en más de una ocasión, de los cuales 10 fallecieron, consideran los oficiales.
Hasta la fecha las autoridades detvieron a un sospechoso, acusado de varios delitos sexuales contra una serie de personas, en una acción que se llevó a cabo la semana pasada en Ipswich, en el condado de Suffolk, en el este de Inglaterra.
En una conferencia de prensa en el norte de Gales, la policía informó que se registran numerosos ataques, desde graves agresiones físicas a los menores hasta violaciones, y esperan realizar más arrestos en las próximas semanas.
De acuerdo con el detective superintendente Ian Mulcahey, uno de los agentes principales de esta pesquisa, muchas de las víctimas proporcionaron relatos gráficos de los abusos, en algunos casos de criminalidad muy seria, subrayó.
Sobre las denuncias de una presunta red de pedofilia, Mulcahey afirmó que aún no se han encontrado pruebas de acciones conjuntas entre los abusadores, pero todavía los detectives están en las primeras etapas de la investigación, justificó.
A finales del año pasado, la ministra del Interior, Theresa May, anunció el comienzo de la Operación Pallial sobre las acusaciones de maltrato infantil, en las cuales está involucrado un alto miembro conservador del gobierno de Margaret Thatcher (1979-1990).
El estudio, que cuenta con el apoyo de miembros de la Agencia Nacional contra el Crimen, tiene como objetivo evaluar toda la información recibida y presentar un informe al Gobierno.
A principio de los años 90 del siglo pasado comenzaron a hacerse públicas las denuncias de los abusos en casi 40 hogares de niños, en lo que constituye el mayor escándalo de la historia de los servicios de protección al menor británico.
