Meditabundo: La Ley de los Partidos Políticos

El proyecto de Ley de los Partidos Políticos continúa envejeciendo durante diez veranos, indica estar escrita sobre lava ardiente del volcán político de intereses personales. Esta Ley debe tener su origen en las leyes naturales del corazón y verdad de la nación. Los políticos deben comprender que no viven por sí mismos, están sus padres, hijos, amigos, viven para todos ellos, son seres humanos de comunidad. Es ley de la creación.
 
Meditabundo trazo rumbo a diversos juicios acerca de la ley. Mucio Scaevola: La ley es una meretriz que solo sonríe a los que echan mano al bolsillo con más rapidez.-Es un juego divertido de dados.-
 
Los hombres hacen las leyes que convienen a sus intereses y a sus facciones políticas, siempre que  es necesario.-Las leyes cambian cada vez que los hombres necesitan que cambien.-Es una ramera.
 
Voltaire: La primera ley natural debería ser esta: Perdonarnos mutuamente nuestras tonterías.
 
León Tolstoi: La ley es como la veleta  de un viejo campanario que varía según sopla el viento.
 
Solón: Las leyes son semejantes a las telas de arañas, detienen a lo débil y ligero y son desechadas por los fuertes y poderosos.
 
Esquilo: La ley es sufrir para comprender.
 
Benjamín Franklin: Las leyes demasiados benignas raras vez son obedecidas, las demasiado severas rara vez ejecutadas.
 
Cicerón: La verdadera ley es la justa razón concordante con la naturaleza, de alcance mundial, permanente y verdadera.El que la desobedece se niega a sí mismo y a su propia naturaleza.-No hay nada más noble que la ley.Si el hombre es gobernado por las leyes de su espíritu y por lo tanto es libre.-Las leyes guardan silencio cuando suenan las armas.
 
Napoleón Bonaparte: Interpretar la ley es corromperla, los abogados la matan.
 
¿Qué nos enseña lo indeciso del Proyecto de Ley de los Partidos Políticos?El ser humano debe abrirse a la dimensión espiritual y esforzarse para conquistar los valores que elevan la vida.
 
El hombre debe comprender que sus leyes tienen origen en la Ley Divina. El no puede cambiarla, si la desobedece, se castiga a sí mismo.
 
La travesía en esta sociedad, selva humana más peligrosa, nos enseña que ciertos políticos antes de creer la verdad, prefieren pensar mal de los otros. Viven en desacuerdo  consigo mismo y la naturaleza.
 
Las constituciones de Grecia habían sido casi todas la improvisación de un hombre. La de Roma fue la obra del tiempo. La dominicana, la ambición de perpetuarse en el poder un varón, no un hombre.
 
Nuestro invitado de hoy-Mucio Scaevola: La ley es un asno  y solo se permite montarlo al gobierno.
 
-El autor es vicealmirante(r) de la Marina de Guerra

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