El presidente Danilo Medina puso en retiro al exjefe de la Marina de Guerra, vicealmirante Homero Luis Lajara Solá, y al contralmirante Nadil Ricardo Almonte Alonzo, por antigüedad en el servicio, pero el primero alegó que en su caso se ha cometido una arbitrariedad, porque él había solicitado voluntariamente ese retiro el 30 de enero de este año.
El decreto que retira a ambos altos oficiales de Marina es el número 152-13, emitido el 28 de mayo. En el caso del contralmirante Almonte Alonzo, a este se le ascendió al rango de vicealmirante y se le puso en retiro, con disfrute de pensión, al igual que a Lajara Solá.
Lajara Solá dijo que personalmente acudió ante el ministro de las Fuerzas Armadas, Sigfrido Pared Pérez, el 30 de enero a entregarle su carta de solicitud de retiro, la cual fue tramitada al Palacio Nacional dos días después y que ahora se enteró de su puesta en retiro «por antigüedad en el servicio», lo cual considera que colisiona con la ley orgánica de las Fuerzas Armadas que establece en su artículo 205 los tipos de retiros, forzado y voluntario.
Ese artículo 205 dice: “El retiro es voluntario o forzoso. Es voluntario cuando se concede a solicitud de los interesados. Es forzoso cuando se concede por inutilidad fisica o por razones de edad o por antigüedad en el servicio, determinándose como tiempo máximo en el servicio activo 40 años y 65 años de edad”.
Lajara Solá alega que no ha tenido 40 años en las Fuerzas Armadas ni ha llegado a los 65 años de edad y que si el personalmente solicitó su retiro voluntario, no puede alegarse que es por antigüedad en el servicio.
