Washington.- El excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden, acusado de filtrar documentos secretos sobre actividades de espionaje, continúa bajo la atención de la opinión pública estadounidense.
Snowden, quien se encuentra en un área de tránsito del aeropuerto de Sheremetievo de Moscú, Rusia, puso en ridículo a muchos funcionarios importantes en Estados Unidos, señala un comentario escrito para el sitio digital de la CNN por el periodista británico Simon Tisdall.
El número uno en esa lista es el secretario de Estado, John Kerry, quien como muchos políticos estadounidenses piensan que la verdadera ley es aquella que la Casa Blanca y el Departamento de Justicia consideren apropiada para aplicar en cualquier parte del mundo, añade Tisdal.
Según el editor asistente y columnista de política internacional del diario londinense The Guardian, eso es un error, porque sería como invadir a cualquier país sin el apoyo de una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Por su parte, Leon Aron, especialista en política exterior del tanque pensante conservador American Enterprise Institute, considera que el episodio en torno a Snowden muestra una situación de debilidad de la administración del presidente Barack Obama ante potencias como China y Rusia.
En este contexto, Snowden se las arregló para repartir entre varias personas copias codificadas de nuevos archivos secretos que tiene en su poder, y que se desbloquearían en caso de que le llegue a suceder algo al también exempleado de la CIA.
El objetivo es que esas informaciones se dispersen alrededor del mundo, aunque las personas que los tienen en su poder no pueden acceder a ellos todavía, ya que son altamente cifrados y ellos no tienen las contraseñas.
La vocera del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, reiteró este miércoles que el pasaporte estadounidense de Snowden ha sido revocado, por lo que el informante ahora carece de los documentos legales correspondientes para viajar.
Entretanto, el exalto funcionario de la NSA Thomas Drake declaró que siente una significativa afinidad con Snowden y denunció que el Gobierno norteamericano realiza una campaña despiadada y sin precedentes contra los filtradores de información secreta.
Drake fue víctima de un largo proceso judicial y recibió un año de libertad condicional en 2011 después que reconoció haber entregado textos clasificados al diario estadounidense The Baltimore Sun sobre un importante programa de espionaje electrónico de las agencias de inteligencia.
Snowden enfrenta cargos de espionaje por revelar dos programas de vigilancia altamente secretos, y viajó esta semana a Moscú procedente de Hong Kong, mientras el Gobierno de Ecuador ha señalado que estudia la solicitud de asilo político presentada por el ciudadano estadounidense.
