Marcelo Smichowski, Hugo Cabral y Lauri Viana fueron los ganadores de sexta fecha del campeonato Misionero de Pista que se corrió ayer en Apóstoles. Cabral y Viana están cumpliendo una temporada firme y la del domingo no fue la primera victoria del año, es más, ya superaron las dos. En cambio, para el obereño Smichowski, la fecha de Apóstoles fue especial y quedará grabada porque consiguió el primer triunfo.
El trazado de Apóstoles terminó teniendo un vínculo muy particular con Marcelo porque ahí fue donde debutó hace varios años en la todavía Promocional 850. Y luego de varias temporadas en el mismo lugar logró el primer gran festejo.
Pero además hay otra curiosidad. Smichowski comenzó la participación con Carlos Glocker y, luego de pasar por varios preparadores, la primera victoria le llegó también de la mano de Glocker.
Por eso la emoción llenó los ojos de lágrimas del piloto después de la final, porque le pasaron muchos momentos por la cabeza. “En Apóstoles debuté y acá también gané”, recordó. Y destacó: “tengo que hacer un reconocimiento a Carlos (Glocker) por el auto que me entrega en todas las fechas. Es un joven con muchas ganas y me da un autazo en cada fecha”.
Y agregó: “voy a aprovechar este triunfo para agradecer porque en estos años hubo mucha gente que colaboró. Desde mi familia hasta el que alguna vez aportó algo, aunque sea lo más mínimo, tiene algo que ver en este triunfo.
Mientras que sobre la final que ganó, dijo: “creo que el triunfo estaba entre Abente y yo. El final fue abierto, y en este caso me salió todo redondito”.
Marcelo tampoco se olvidó de los profesores del gimnasio donde se prepara físicamente del infarto que lo alejó durante un año de la pista. “Al profe Eduardo que me prepara físicamente también le dedico esto, porque después del infarto me ayudaron mucho y hoy estoy preparado físicamente como un atleta”, indicó.
La cuarta de Cabral. Por su parte, la victoria de Hugo Cabral en Apóstoles fue la cuarta del año con un Ford que se muestra muy firme. “Los demás pilotos se preocuparon por otras situaciones que pasaron en la pista y eso me benefició, pero sabía que Grygorszyn, Kuchaski, Rogaczewski y Bose eran grandes rivales”, argumentó.
Y sobre el rendimiento del Falcon, expresó: “la clave está en el chasis que preparan y que lo puedo manejar a gusto. Cuando aceleraba sacaba ventaja, como en la entrada de la recta. Los triunfos son horas de trabajo del equipo. Todo funcionó perfecto, y quiero dedicarles a los hinchas de Ford que estuvieron en la carrera”.
Lauri aguantó a Míguez. En tanto, tras la tercera victoria de la temporada, Lauri Viana contó: “al principio cometí un error, me pasé en una curva y eso me dejó pichado, pero después se dio que pude avanzar y mantuve el ritmo. En las últimas vueltas al auto le costaba traccionar y frenar en algunos lugares y Míguez, que me venía descontando, se me acercó. Por eso en la última vuelta me cuide mucho en el momentos de frenar para no equivocarme”.
“Fue una linda carrera para el público, se vieron varias alternativas y muchos sobrepasos”, destacó.
