El primer año de gobierno del presidente Danilo Medina ha sido de gran impacto en casi todas las áreas que los adversarios del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), no quieren reconocer y ante el éxito obtenido no han podido encontrar mejor forma de tratar de opacarlo, sino comparándolo con los gobiernos peledeístas que encabezó el expresidente Leonel Fernández.
Y resulta que quienes entienden un poco de la continuidad de las obras del Estado, algo que nunca comprendieron los gobiernos opositores, sobre todo los del Partido Revolucionario Dominicano, es que Medina está haciendo lo que antes no se había hecho y mejorando lo que está mal. Por ejemplo la renegociación con la Barrick Gold.
El presidente Medina reiteró una y otra vez durante su pasada campaña electoral, que en los gobiernos del presidentel Fernández se habían creado mucha riqueza y era momento de distribuir de manera más justa esa abundancia, y es eso es lo que está de haciendo tranquilamente.
De ahí que el mandatario, con su propio estilo político de siempre, sencillo, modesto, pero con una autoridad incuestionable se aparece, casi furtivamente, en remotos muy visitados en tiempo de campaña, pero inmediatamente olvidados y bloqueados si intentan acercarse a la casa de gobierno. Y en su estilo también organizado y disciplinado exige resultados. Por ejemplo la construcción de escuelas.
Es verdad que de la desorganizada oposición de estos días no se puede esperar menos; no obstante, es cierto que todavía falta mucho por hacer en los persistentes problemas de la energía eléctrica, la seguridad ciudadana, el desempleo, la salud, la educación, el ambiente, y otros sectores; sin embargo, nadie en su sano juicio puede pensar que se hará en apenas un año.
Es por esa razón que los opositores al no tener argumentos de mayor solidez quieren echarle lodo a los indiscutibles logros de la actual gestión y desde ya empiezan a pronosticarle el fracaso en los próximos tres años que le quedan.
Ellos recurren al manido expediente de que “escobita nueva barre bueno” o que así empezó Leonel Fernández, porque también se resisten a reconocer que desde la llegada al poder del PLD la República Dominicana se ha transformando a pasos agigantados para bien de la sociedad, ya sea de una manera u otra.
